El Aquarium de Roquetas de Mar ofrece a todos sus visitantes la posibilidad de conocer, de la formamás directa, los hábitos y costumbres de cada una de las especies subacuáticasque se pueden encontrar en su interior. Durante el recorrido porlas distintas salas del centro, los interesados que acudan al Aquarium establecer una interrelación más directa de lo acostumbrado en este tipo de instalaciones, con las especies animales que acogen sus tanques de agua. En esta línea, eldirector del Aquarium de Roquetas, Enrique Fernández, señala que “lejos deser un mero escaparate de especies marinas, desde un primer momento hemosapostado por este tipo de actividades que muestran a los visitantes cómo viveny se comportan nuestros peces”.
Un ejemplo extremo de esta filosofía son las inmersiones con tiburones que organiza el centro. Si tienes título de buceo y ganas de hacer una inmersión diferente puedes contactar con ellos a través de la dirección de correo electrónico biología@aquariumroquetas.com o bien en el teléfono 950160036. Por un módico precio el servicio incluye una inmersión guiada con monitor titulado y experiencia en buceo con tiburones, el equipo completo de buceo, un seguro profesional y la entrada a todo el recinto del aquarium.
Los visitantes pueden alimentar tiburones
Paseando por las instalaciones
Enla primera de las salas, la ‘Sala Tropical’ se representa el Amazonas, así comosu ecosistema, fauna y flora. En ella se encuentran los peces japoneses de lasuerte, ‘kois’, que podrán ser acariciados y alimentados con la comida que losvisitantes encontrarán en la máquina expendedora situada junto al estanque quealberga esta peculiar especie. En la siguiente sala, ‘El Gran Océano’ se podráobservar desde el anfiteatro como los biólogos del centro alimentan alimpresionante tiburón dentro del tanque donde se encuentra en un cuerpo acuerpo, o conocer numerosas curiosidades sobre las especies recogidas en lasala durante las conferencias que a diario se realizan en este espacio.
Porúltimo, en la tercera sala, que recrea el ‘Mar Mediterráneo’, se pueden conoceren profundidad las características de los campos de posidonias, los fondosrocosos, y los hábitos de las especies que en ellos viven, como meros, sargospicudos o morenas. Asimismo, en la misma sala también se encuentra uno de losgrandes atractivos del Aquarium, la zona ‘toca-toca’, donde los visitantes nosólo contemplan especies como las rayas, pintas rojas, estrellas o caballitosde mar, sino que también pueden acariciarlas, conociendo de este modo sutextura y su densidad, una experiencia que despierta los cinco sentidos, y quees necesaria vivirla para poder explicarla.
Enel hall del Aquarium existe un panel informativo sobre los horarios en los quese alimentan cada uno de los tanques y especies del centro, lo que permite alvisitante la posibilidad de realizar una visita personalizada en la que decidequé quiere exactamente y en qué orden.
Los niños pueden tocar directamente los peces
Especialmente para los más pequeños
Las familias que lleguen en compañía de sus hijos dispondrán de una programación especialmente pensada para los más pequeños de la casa. Así, podrán conocer todas las formas de los peces, ayudando a que no se olviden de ellos, pintando las fichas que el Acuarium pone a su disposición. Este material también está colgado en la red (puedes descargarlo
pinchado aquí) para que la clase didáctica comience en casa antes de la visita y parte del trabajo esté ya preparado.
En la misma página web del Acuarium están también disponibles los juegos que los niños pueden hacer físicamente en las instalaciones. Nuestros hijos, y quizá también nosotros, darán respuesta a dudas tan curiosas como saber si los peces duermen o sólo se echan siestas. También hay puzzles, laberintos y juegos interactivos. Puedes verlos
pinchando aquí.
Por estos y otros motivos, la del Acuarium de Roquetas es una visita más que aconsejable para quién busque una actividad lúdica a la par que divulgativa. Además está situado a unos metros del parque acuático MarioPark, por lo que podemos planificar todo un día de familia pasado por agua.