El Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) es la única institución española que contribuirá tecnológica y científicamente a la misión JUICE (Jupiter ICy moons Explorer), de la Agencia Espacial Europea, que partirá en 2022 rumbo a Júpiter para estudiar sus características y las de sus principales satélites. La primera fase de desarrollo tecnológico culmina esta semana, con la entrega de los modelos de ingeniería diseñados para la misión.
«Formamos parte de los consorcios internacionales que construyen dos de los instrumentos de la misión, la cámara JANUS y el altímetro GALA, que trabajarán de forma complementaria para estudiar la superficie y el interior de los satélites. JANUS analizará además la atmósfera del planeta y obtendrá datos complementarios con los de otros instrumentos de la misión», indica Luisa Lara, investigadora del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) que participa en la misión.
Júpiter cuenta con más de sesenta satélites conocidos, entre los que destacan los cuatro satélites galileanos, nombrados en honor a Galileo, su descubridor. Se trata de Ío, Europa, Ganímedes y Calisto que, junto con el tenue anillo de Júpiter y un trío de lunas pequeñas (Amaltea, Metis y Tebe), forman un mini sistema solar en toda regla, con órbitas circulares y planas con respecto al ecuador del planeta.
El hallazgo de estas cuatro grandes lunas girando en torno a Júpiter supuso el inicio de la revolución copernicana, que derrocó la creencia de que la Tierra era el centro del universo. En la actualidad, el estudio de estas lunas puede suponer también una revolución, ya que han puesto en jaque el concepto de habitabilidad, antes solo aplicable a planetas en función de su capacidad para albergar agua líquida: tres de estas lunas, Europa, Ganímedes y Calisto, muestran indicios de albergar océanos bajo su superficie.
Así, el sistema compuesto por Júpiter y sus lunas se ha convertido en un objetivo claro para el estudio de entornos habitables. La misión JUICE estudiará, a lo largo de tres años, la turbulenta atmósfera y la magnetosfera del planeta, así como la superficie de Europa, enfocada en la búsqueda de moléculas orgánicas, para centrarse finalmente en Ganímedes, un satélite mayor que Mercurio y el único del Sistema Solar con un campo magnético propio.
El altísimo interés de este sistema lleva asociado un desafío tecnológico similar. «El gran reto tecnológico de la misión supone altas restricciones en dos vertientes: por una parte, ningún instrumento debe contaminar electromagnéti camente el instrumento J-MAG, que medirá el débil campo magnético de Ganímedes, posiblemente originado por un océano de agua líquida salada en su subsuperficie. Por otra, el entorno de Júpiter es altamente nocivo para los componentes electrónicos de los experimentos y los paneles solares del satélite, lo que nos ha obligado a diseñar los instrumentos con dispositivos electrónicos capaces de sobrevivir a niveles muy elevados de radiación», señala Luisa Lara (IAA-CSIC).
El Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) forma parte de los consorcios internacionales que construyen dos de los instrumentos que forman parte del paquete de instrumentación geodésica de JUICE: la cámara en el visible de media-alta resolución espacial JANUS (liderada por Italia) y el altímetro láser GALA (liderado por Alemania).
El IAA ha desarrollado la fuente de alimentación de ambos instrumentos, así como la rueda de filtros, diseñada y fabricada íntegramente en el IAA, y la electrónica de control de la cámara JANUS. «Todos los ensayos eléctricos y mecánicos se han realizado con éxito y los modelos están listos para entregarse a la Agencia Espacial Alemana en el caso de GALA, y a la empresa Leonardo contratada por la Agencia Espacial Italiana en el caso de JANUS. Pero esto es solo el principio», concluye Lara (IAA-CSIC).