Investigadores de la Universidad de Murcia (UMU) analizan las ventajas de la geolocalización en ganado ovino segureño trashumante. El uso de esta tecnología, a través del móvil, ha tenido una buena acogida por parte de los ganaderos, facilitándoles el manejo de sus rebaños.
Las nuevas tecnologías han supuesto enormes beneficios en el ámbito laboral y toda una revolución en aquellas labores arraigadas en lo tradicional, como la trashumancia. El objetivo principal de este artículo, publicado en la revista Tierras Ovino, es aplicar el uso de la geolocalización a los rebaños trashumantes de la comarca de Santiago-Pontones, al oeste de la provincia de Jaén, que pastan en los campos de Hernán Perea durante el verano y se desplazan a dehesas de Sierra Morena para la invernada.
“Tenemos datos desde 2018, fecha en la que pusimos los primeros collares en ovino trashumante en el entorno de una actividad de innovación docente”, añade el investigador Antonio Contreras. Esta iniciativa se potenció con la concesión en 2019, por la Unidad de Innovación de la Universidad de Murcia, del proyecto “Potencial Docente de la Trashumancia, Manifestación Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial” en la que participaban colaboradores de la Universidad CEU Cardenal Herrera de Valencia. Recientemente se han incorporado al proyecto un grupo de investigación de la Universidad Miguel Hernández de Elche y una veintena de ganaderos trashumantes de ovino segureño, a través de un convenio institucional, lo que potenciará la explotación de los resultados.
Esta tecnología GPS permite a los ganaderos conocer en tiempo real la ubicación de su rebaño a través del móvil, lo que facilita su localización en los amplios pastizales, reduciendo gastos y emisiones de dióxido de carbono al evitar desplazamientos innecesarios. Ofrece multitud de aplicaciones para la gestión sanitaria y el manejo de los animales y mejora las condiciones laborales de los ganaderos sin necesidad de grandes inversiones. También permitirá evaluar los riesgos de transmisión de infecciones compartidas entre animales silvestres y domésticos. “La geolocalización de animales en libertad mediante collares GPS es una tecnología ampliamente extendida para el estudio de animales salvajes, y conlleva evidentes ventajas para el manejo de la ganadería extensiva de zonas de montaña”, indica el experto.
Entre los primeros resultados destaca la menor validez de los dispositivos con conexión telefónica frente a los de conexión satelital en las zonas de pastoreo estudiadas, como consecuencia de baja o nula cobertura de la red móvil. Asimismo, los datos están documentando espacial y temporalmente los desplazamientos realizados durante las rutas trashumantes, lo que facilitará el conocimiento la trashumancia Este-Oeste del ovino segureño, y aportará información para la defensa de las vías pecuarias, caminos de trashumancia por la que se desplazan pastores y animales dos veces al año buscando el aprovechamiento sostenible de los pastizales. Además, las ubicaciones de los rebaños, junto al análisis de las imágenes de satélite, permitirá evaluar la capacidad de carga de los pastos y la sostenibilidad de la ganadería extensiva.
A nivel laboral, el uso de estas tecnologías supone un incentivo para la incorporación de personal más joven a la ganadería tanto a nivel general como a la trashumante, lo que resulta de interés debido a que la falta de relevo generacional es uno de los factores que podría contribuir a la desaparición de la ganadería trashumante en las próximas décadas. Por otra parte, involucrar a los ganaderos tradicionales en actividades científicas y fomentar su contribución activa a la investigación, la colecta y uso de datos de geolocalización, posibilita que estos ocupen un papel cada vez más notable en la formulación y toma de decisiones en las políticas públicas.