El Consejo de Ministros ha aprobado hoy el Real Decreto por el que se establecen los umbrales de renta y patrimonio familiar y las cuantías de las becas y ayudas al estudio para el curso 2021-2022. En esta convocatoria se incrementa el presupuesto en 128 millones de euros, hasta un total de 2.038 millones. Una inversión récord dirigida a cubrir la entrada de nuevos beneficiarios como consecuencia de la crisis derivada de la pandemia de Covid-19.
El incremento de 128 millones de euros respecto a la convocatoria anterior es la tercera subida consecutiva y la tercera mayor de la última década en el presupuesto destinado a las becas y ayudas al estudio. Desde 2018, el Gobierno ha aumentado esta partida en 578 millones de euros (un 39,6%), reforzando el papel de estas ayudas como instrumento esencial para lograr la equidad en la educación.
De acuerdo con los cálculos del Ministerio de Educación y Formación Profesional y el Ministerio de Universidades, alrededor de 850.000 estudiantes (460.000 no universitarios y 390.000 universitarios) se beneficiarán de las becas y ayudas al estudio el próximo curso, un 24,5% más que en el curso 2017-2018.
Principales novedades
Este Real Decreto incluye como principales novedades para la convocatoria del curso 2021-2022 el aumento de la cuantía de la beca base para cursar Formación Profesional Básica, que pasa de 300 a 350. (La beca básica es aquella que reciben los alumnos y alumnas no universitarios que no obtienen beca asociada a la renta).
Esta medida se suma al aumento de las cuantías fijas en 100 euros, la elevación del umbral de renta 1 y el aprobado como nota de acceso a estas ayudas, mejoras ya introducidas en la anterior convocatoria 2020-2021.
La próxima convocatoria prevé además la incorporación del alumnado con trastorno grave de la comunicación y del lenguaje entre los beneficiarios de las ayudas para estudiantes con necesidades específicas de apoyo educativo (NEAE), que pasan así a ser cinco colectivos: discapacidad, altas capacidades, trastorno grave de conducta, trastorno del espectro autista (incluido en la convocatoria 2020-2021) y el citado trastorno grave de la comunicación y del lenguaje.
Para estudiantes víctimas de violencia de género, se suprime el requisito de la acreditación, por parte de alguna autoridad educativa, de que el menor rendimiento académico del solicitante está directamente relacionado con la violencia sufrida. No será necesaria, por tanto, esa acreditación para obtener la beca.
Además, se mantienen las medidas extraordinarias adoptadas durante la crisis del Covid-19, de forma que no se tendrán en cuenta, a efectos de concesión de la beca, aquellas asignaturas, créditos o módulos que no se hayan podido cursar o evaluar adecuadamente.
Estas medidas pretenden hacer llegar las becas a quienes más las necesitan y reducir así el abandono escolar por motivos económicos.
«El objetivo de las becas y ayudas al estudio es garantizar el derecho a la educación de todas las personas. No solo el acceso, sino también la permanencia en el sistema educativo. Necesitamos todos los talentos y debemos poner los medios necesarios para que todos los estudiantes sigan su proceso formativo, sean cuales sean sus circunstancias», ha asegurado la ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá.
Becas y universidades
En cuanto a los estudios universitarios, para obtener una beca para cursar un máster habilitante bastará con una nota media de 5,00 puntos, en lugar de los 6,50 exigidos hasta ahora, tanto en primer como en segundo curso. Esta modificación está en línea con las reformas introducidas en el curso 2018-2019, cuando se redujo al aprobado la nota para obtener beca en el primer año de universidad.
Este aumento presupuestario adicional y el cambio en la nota media de acceso a la beca de masters habilitantes asegurará aún más la igualdad de oportunidades en el acceso a la educación universitaria.
«Aumentar sustancialmente las becas era un elemento prioritario del gobierno de coalición», afirma el ministro de Universidades, Manuel Castells.
Estos cambios introducidos continúan la estela de los ya introducidos para los cursos 2020-2021 en el cual el presupuesto para becas en educación superior aumentó en un 22% así como en 100 euros las cuantías económicas de cada beca.
Agilización de los trámites administrativos
Los Ministerios de Educación y Formación Profesional y de Universidades continúan trabajando en la reforma de la gestión administrativa que permitirá adelantar varios meses la solicitud de las becas. Con esta medida se pretende que los estudiantes puedan conocer antes del inicio del curso si cumplen los requisitos económicos para recibir o no estas ayudas.
Se trata de una reforma compleja que requiere cambios de calado en el actual sistema y que implica a varias administraciones, por lo que está previsto ponerla en marcha en el curso 2022-2023.
En esta misma línea, para facilitar a los ciudadanos la búsqueda e identificación de las distintas convocatorias de becas y ayudas al estudio, ambos Ministerios trabajan con las comunidades autónomas en la creación de un portal común que recoja tanto las iniciativas estatales como las autonómicas. Se atiende así una reclamación histórica de las asociaciones de estudiantes.
El Real Decreto de Umbrales, aprobado por el Consejo de Ministros tres semanas antes que el del año anterior, ha sido supervisado por el Consejo de Estado, la Conferencia Sectorial de Educación, el Observatorio de Becas y Ayudas al Estudio, el Consejo Escolar del Estado, la Comisión Delegada de la Conferencia General de Política Universitaria y las comisiones permanentes del Consejo de Universidades y del Consejo de Estudiantes Universitarios del Estado (CEUNE) y el Consejo Nacional de la Discapacidad.