Hay quien habla de las redes sociales como un patio de vecinos global y, como en cualquier comunidad, surgen enfrentamientos y conflictos. El problema viene cuando esa división de opiniones salta de las redes a la realidad, tal y como ocurre en la Universidad de Málaga, una realidad sobre la que llama la atención el propio defensor universitario, Manuel Montalbán, en el informe de su gestión del curso 2022-2023, que ha sido presentada en el Claustro de la Universidad de Málaga, el primero presidido por el rector, Teodomiro López.
La Memoria de la Defensoría Universitaria recoge un total de 186 actuaciones, de las que 85 se corresponden con consultas informadas y 101 a expedientes abiertos, incluyendo quejas y mediaciones. La comparativa con los datos del curso anterior muestra cómo, tras los incrementos de la pandemia, se han vuelto a estabilizar los datos en la tendencia precedente.
Durante el curso se recibieron 95 quejas, de las que 75 procedieron del sector estudiantes, 12 del profesorado y el resto (7) del PTGAS Y 1, del apartado “órganos UMA)”. En general, el alumnado plantea asuntos similares a los de ejercicios anteriores: evaluación, cuestiones derivadas de la matriculación en grados y la movilidad. El profesorado, cuestiona temas de oposiciones y contratos, docencia y espacios e infraestructuras. Y por último, el PTGAS tramita quejas por contratos y oposiciones y provisión de puestos de trabajo.
El defensor universitario, Manuel Montalbán, ha señalado, a modo de resumen, la apuesta por una labor de coordinación estrecha con los diferentes agentes administrativos y académicos implicados.
Ha mostrado su preocupación por el aumento progresivo que se ha detectado en relación con conflictos entre estudiantes por distintas razones, incentivados por el eco de las redes sociales. Ha añadido que hay que hacer un esfuerzo para concretar avances reglamentarios respecto a convivencia y prevención de violencia, acoso, conflictos, etc., que deben ir acompañados de una labor colaborativa de los diferentes órganos con competencia en estas materias.
“La diversificación de niveles de atención e intervención exige también grandes dosis de claridad y transparencia para que la comunidad universitaria conozca, distinga y pueda remitirse con facilidad al dispositivo correspondiente. Durante el próximo curso será necesario iniciar, concretar y probar el funcionamiento de mecanismos que están previstos, pero que todavía no se han iniciado prácticamente”, ha añadido el defensor.
Memoria de Inspección de Servicios
El delegado del rector para la Coordinación de los Servicios y la Inspección, Sergio Cañete, quien ha desgranado la memoria de su área, correspondiente a los cursos 2021-22 y 2022-23, detallando las actuaciones más relevantes que ha realizado este órgano en los distintos centros, departamentos y servicios de la Universidad de Málaga.
Por lo que se refiere a las actuaciones inspectoras en el área del Personal Técnico de Gestión y Administración de Servicios (PTGAS), en 2021-22 se realizaron 334 visitas en 27 centros o servicios, con solo 1 incidencia, mientras que en el curso 2022-23 las visitas llegaron a 509 y a 31 centros o servicios, con ninguna incidencia registrada.
En cuanto a la programación docente, en el primer curso referido en el Claustro (21-22) se revisaron 142 departamentos, con 39 incidencias. En este periodo de acción, se abrieron dos expedientes disciplinarios y un expediente informativo. Hubo también 16 quejas/reclamaciones/consultas.
Las cifras quedan como siguen en el curso 22-23; Se revisaron 142 departamentos, contabilizando 20 incidencias, casi la mitad que el curso anterior. En ese periodo se abrieron 4 expedientes disciplinarios y se registraron 45 quejas-reclamaciones-consultas.
A modo de resumen, la Inspección de Servicios constata “un grado de cumplimiento muy satisfactorio en la actividad universitaria analizada” y reconoce la máxima colaboración en el seno de la institución en relación con las actuaciones llevadas a cabo, así como un “alto nivel de implicación de decanatos y de dirección de centros en la resolución de incidencias.
Por otra parte, y respecto a aspectos futuros a considerar, la Inspección procede a aconsejar en lo que se refiere a actuaciones ordinarias que los sitios web de los departamentos, centros y servicios se encuentren actualizados, así como la puesta en marcha de actuaciones complementarias que mejoren la publicación, en tiempo y forma, de los horarios de tutoría del profesorado.
Asimismo, pide que los desdobles en PROA sean consignados de forma que no aumenten artificialmente las necesidades de profesorado de las áreas. En cuanto a las quejas gestionadas, aconseja “revisar procedimientos para asegurar que todos los estudiantes tengan una fotografía que permita su identificación en su perfil DUMA, así como la subsanación de reparos en los reglamentos de departamentos con aprobación condicionada.
Informe del rector
Antes de que se emitieran estos dos informes, el rector, Teodomiro López, ha iniciado el Claustro con su preceptivo informe, que, como se dijo anteriormente, ha resumido sus primeros seis meses de gobierno. Tras desgranar el contenido de los Consejos de Gobierno y la labor de los vicerrectorados, ha destacado algunos temas, entre los que no ha eludido la preocupante situación económica de la Universidad de Málaga. No obstante, no ha querido mostrar una imagen “lastimera”, sino optimista, por lo que se ha mostrado convencido de que este panorama mejorará, sabiendo que “juntos, seremos capaces de superarlo”.
Se ha referido López a las elecciones que se celebrarán en los centros, cuya fecha será el 5 de diciembre, la aprobación de la primera parte del modelo de financiación por parte de la Junta de Andalucía, la financiación para la carrera horizontal del PTGAS y los complementos autonómicos de PDI o la resolución de conflictos planteados a lo largo del semestre, como la puesta en marcha de las actividades deportivas suspendidas desde el 12 de febrero o las actuaciones desarrolladas en torno a la situación de Palestina.
También ha mencionado otros temas importantes para la Universidad de Málaga, como la Cátedra Chip Universidad-Empresa, la nueva oficina de la UMA en el PTA, algunos logros de investigadores o la reciente reunión en Nápoles para poner en marcha la alianza europea ‘Uninovis-Data for Live’.
Intervenciones claustrales
Por último, han intervenido los grupos claustrales que habían pedido la palabra. Por ejemplo, el decano de Ciencias, Antonio Flores, ha vuelto a poner sobre la mesa la precaria situación de su centro en lo que a infraestructuras se refiere, mientras que el decano de Económicas, Eugenio Luque, ha pedido que se abandone el sentimiento de provisionalidad que “pesa” sobre El Ejido y ha abogado por que se considere a este enclave como un campus definitivo de la Universidad de Málaga, para lo que se necesitan fondos para mantener sus instalaciones.
Por su parte, el representante de Innova ha puesto de manifiesto la dificultad que encuentran los jóvenes investigadores para seguir ejerciendo su carrera científica en la UMA. También ha salido a relucir algún tema relacionado con los accesos por coche o metro a la ampliación de Teatinos o la oposición a la privatización del sistema universitario andaluz, tema que ha puesto de acuerdo a todos los rectores andaluces, que ayer emitieron un comunicado al respecto y que hoy abordarán en un Consejo Andaluz de Universidades.