El Cervantes abre su Caja de las Letras a uno de los grupos de comunicación señeros

La Caja de las Letras del Instituto Cervantes acoge desde este martes destacados retazos de nuestra historia a través de un legado colectivo depositado por los directores de trece cabeceras de Vocento, ocho de las cuales tienen más de cien años de antigüedad. Artículos periodísticos, documentos, fotografías, portadas, caricaturas o libros de este grupo de comunicación componen la memoria del último siglo y medio de España, en el que aparecen primeras figuras de nuestra cultura y nuestras letras. Con este acto, además, el Instituto Cervantes inaugura una nueva etapa en su cámara acorazada, que por vez primera abre sus cajas de seguridad a la prensa, una iniciativa que continuará próximamente con otros medios de comunicación.
 
El director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, explicó esta decisión en que “la cultura y el periodismo tienen una relación fraternal: se interrelacionan y se necesitan”. Y es que “la literatura, la creación y el periodismo van de la mano”, como demuestran los muchísimos autores que publicaron en prensa, como Galdós, Carmen de Burgos, Azorín, Delibes, García Márquez…
 
Para García Montero, los medios informativos son muy importantes en la construcción y reflejo de la cultura, y desempeñan un rol relevante en la defensa de los valores democráticos y el ejercicio de la libertad de expresión e información. En momentos difíciles como los actuales en los que se reivindica la democracia, declaró, hay que apostar por un “eje básico” como es la información.
 
En esa línea, animó a reflexionar sobre el periodismo, como una parte fundamental de la democracia, la cultura y las tradiciones intelectuales. En cuanto al legado de Vocento, dijo que “ayuda a meditar sobre la importancia de la información local”, y que su apuesta por las cabeceras regionales “es una buena estrategia para evitar la sustitución de lo real por lo virtual al servicio de relatos mentirosos”.

El director del diario granadino Ideal, Eduardo peralta, con el libro Cien años de Ganivet y Lorca. Foto: Instituto Cervantes / Miguel Alcalde.

Uno tras otro, los trece directores de medios de Vocento fueron depositando el voluminoso legado colectivo en la caja número 1263, una de las de mayor capacidad, similar a las que usaron con anterioridad Les Luthiers, Joaquín Sabina o la artista plástica Lita Cabellut.

Qué legado de Vocento se depositó en la Caja de las Letras del Cervantes

A continuación, se resume el contenido de los trece legados, ordenados por orden de antigüedad de los respectivos medios:
 
El Norte de Castilla (1854). Su director, Ángel Ortiz dejó dos caricaturas originales realizadas por Miguel Delibes y publicadas en el rotativo vallisoletano el 15 de septiembre de 1942. El novelista y periodista entró a trabajar en El Norte de Castillacomo “caricaturista de buena voluntad”, y firmaba como Max (Miguel+Ángeles+X, esta letra como incógnita por el futuro). A esas caricaturas de “los secretarios antiguo y actual del Club Valladolid”, se suman otras dos ilustraciones sobre un partido de fútbol Real Valladolid-Arenas, publicadas el 27 de octubre de 1942.
 
Las Provincias (1866). Jesús Trelis depositó una reproducción del “manifiesto fundacional” con los principios (enero de 1860) que inspiraron el nacimiento de este diario valenciano, que todavía “tienen vigencia”, dijo. También incluyó un facsímil del primer número del periódico, aparecido el 31 de enero de 1866.
 
El Comercio (1878). Su director adjunto, Ángel M. González, rindió homenaje a Marcelino Gutiérrez, quien dirigió el diario decano de la prensa asturiana hasta su repentino fallecimiento el pasado 24 de septiembre a los 48 años. Además del último ejemplar que este capitaneó hace menos de un mes, y que incluye su postrero artículo, titulado A destiempo, también depositó un ejemplar del primer periódico (1954) que dirigió Francisco Carantoña Dubert, quien estuvo al frente del rotativo durante cuatro décadas, hasta 1995.
 
La Rioja (1889). Teresa Cobo legó el prospecto fundacional (conocido como La hoja) del diario, así como cinco artículos escritos por Miguel de Unamuno durante la Segunda República: Eso no es revolucionario, Producir consumo, Es para volverse loco, Serenas reflexiones por encima del estallido (estos cuatro artículos, de 1933) y Ensueños lingüísticos de madrugada (1934).
 
El Diario Montañés (1902). La elección de Íñigo Noriega fueron dos recuerdos de sendos premios Cervantes vinculados a Cantabria: de Gerardo Diego, la reproducción facsimilar de una reflexión sobre el arte que el poeta santanderino publicó en abril de 1921; y del cántabro de adopción José Hierro, un original impreso del Anuario editado por el periódico con 1998, cuya portada es una acuarela pintada por el propio Hierro.
 
ABC (1903). Julián Quirós dejó un nutrido legado que repasa la trayectoria del rotativo madrileño de cobertura nacional y “agente activo de la cultura”, dijo su director. Entre otros objetos, la única fotografía existente del atentado del día de la boda de Alfonso XIII (y que el diario compró por la enorme cantidad de 300 pesetas); el primer chiste de Mingote (1953); la primera portada de ABC con su manifiesto fundacional; la portada del 19 de octubre de 1955 con la foto de la máscara mortuoria de José Ortega y Gasset (así se sorteó la censura, que había prohibido reproducir la cara del pensador); la portada (17 de marzo de 1984) con la exclusiva mundial de los Sonetos del amor oscuro, de García Lorca, nunca publicados hasta entonces; la portada del primer número del ABC Cultural (8 de noviembre de 1991), que fue el primer suplemento cultural de la prensa española; y artículos de Azorín y del periodista Julio Camba (ambos de 1913).
 
La Verdad (1903). Alberto Aguirre de Cárcer dejó quince ejemplares de Ababol, el suplemento literario del periódico murciano, que fue un rompeolas de las vanguardias poéticas y aglutinador de la Generación del 27. En esas páginas de Ababol, que ha cumplido un siglo, se incluyen poemas de Juan Ramón, Lorca, los Machado, Gabriela Mistral, Cernuda, Jorge Guillén, Alberti o Pedro Salinas, entre otros muchos nombres propios de nuestras letras. También depositó una obra original del artista José Lucas, titulada Primavera, que pintó para uno de esos suplementos literarios, y la revista elaborada con motivo de los 120 años del rotativo (1903-2023).
 
El Correo (1910). José Miguel Santamaría escogió un libro que reúne los 36 Premios de Periodismo que concede el diario bilbaíno como “pequeño homenaje al idioma”. Contiene artículos de Álvaro Pombo, Julio Llamazares, Rosa Montero, Jon Juaristi, Lorenzo Silva, Adela Cortina, Juan Pablo Fusi o los cineastas Isabel Coixet o Gonzalo Suárez, entre otros.
 
Ideal (1932). Eduardo Peralta depositó Cien años de Ganivet y Lorca, libro original de gran formato en edición numerada que el diario granadino publicó en 1998 con motivo de un doble centenario: de la muerte de Ángel Ganivet, considerado precursor de la Generación del 98, y del nacimiento de Federico García Lorca.
 
Hoy (1933). El 90.º aniversario del periódico extremeño fue el motivo elegido por su directora, Mar Domínguez, para legar un facsímil de doce páginas del primer número de Hoy. Apareció el 1 de enero de 1933, con diversos artículos, entre ellos uno de José María Pemán.
 
El Diario Vasco (1934). David Taberna legó un ejemplar del 21 de octubre de 2011, cuya portada se dedicaba a una trascendental noticia: “FIN. ETA anuncia el cese definitivo de la violencia”. Son “las páginas de la memoria que escribimos quienes no podemos fallar: los periodistas”, agrego tras recordar a los informadores asesinados por la banda terrorista.
 
Sur (1937). Manolo Castillo puso el documento original del discurso que pronunció Manuel Alcántara, poeta y articulista de todo grupo Vocento desde 1989, con motivo del primer Premio de Periodismo que lleva su nombre, creado en 1998. A lo largo de tres páginas, aborda cómo entiende el periodismo en un texto escrito a máquina con algunas correcciones hechas a mano.
 
Relevo (2022). Finalmente, Óscar Campillo dejó algunos impresos con los “relevos” (titulares de portada de este diario deportivo digital) y con ilustraciones viralizadas en redes sociales, además de un código QR y una memoria USB. Todo ello, relacionado con el «asunto» Luis Rubiales, la Real Federación Española de Fútbol y la jugadora Jenni Hermoso.
 
Cerró el acto el presidente de Vocento, quien agradeció al Instituto Cervantes el honor de “abrir esta nueva etapa” en la Caja de las Letras con la entrada de legados de medios de comunicación, lo que supone reconocer la importancia de estos y “su papel en la defensa valores democráticos”. Ignacio Ybarra afirmó que, en esta ceremonia “cargada de simbolismo”, Vocento “cede una parte de su pasado para perpetuarse en el futuro”, como conjunto de importantes cabeceras que son, agregó “vertebradoras de sus comunidades”.