El catedrático de Antropología Física de la Universidad de Granada (UGR) Miguel Botella ha sido elegido nuevo presidente de la Sociedad Española de Antropología Física, asociación sin ánimo de lucro destinada al fomento de la investigación y a la difusión del conocimiento en el campo de la Antropología Física, que cuenta en la actualidad con aproximadamente 150 socios de diferentes países.
Botella se convierte así en el primer médico que ocupa la presidencia de esta sociedad científica en sus 154 años de historia (fue fundada en 1865). Su elección ha tenido lugar en el marco del XXI Congreso de la Sociedad Española de Antropología Física, que se ha celebrado esta semana en la Facultad de Medicina de la Universidad de Granada. En él, expertos de todo el país han debatido los últimos avances e intercambiado experiencias en esta materia.
Miguel Botella es catedrático de Antropología Física de la UGR, con más de 48 años de docencia en Anatomía Humana y Antropología Física. Es creador y director del laboratorio de Antropología de la UGR, considerado Laboratorio Singular de la institución y uno de los más importantes del mundo.
El Laboratorio de Antropología de la UGR es el laboratorio de identificación humana a partir de huesos más completo de toda Europa, y en él trabajan cada año más de 200 investigadores de una veintena de países distintos, siendo un centro de referencia internacional en identificación de huesos mediante técnicas 3D, evolución humana, paleopatología y antropología física y forense.
Más de 200 artículos y trabajos científicos
Botella dirigido 67 tesis doctorales, 148 TFMs y ha publicado más de 200 artículos y trabajos científicos. Sus líneas de investigación incluyen la evolución humana, la Evolución humana, Paleoantropología, Osteología, Paleopatología y Antropología Forense.
La Sociedad Española de Antropología Física fue fundada en el año 1865, a imagen de la Societé d’Anthropología de Paris, la primera en el mundo (fundada en 1859). Estaba formada por 58 socios iniciales, de los que 40 eran médicos que consideraban que los estudios anatómicos de morfología ya estaban casi agotados y era preciso abrirse a la Antropología como ciencia que estudia la variabilidad humana.
Después de un camino complicado por los cambios de mentalidad y las alternancias políticas, se integró en el terreno de las Ciencias Naturales y la Biología, y la Medicina quedó relegada.
En 1976 se refundó como Sociedad Española de Antropología Biológica, que más tarde pasaría a ser de Antropología Física. Hoy es el organismo que aglutina a todos los especialistas e investigadores en los más diversos aspectos que conciernen al estudio físico del ser humano y su relación con el medio.
