Paco Cascales, estudiante de la Universidad de Murcia, acaba de graduarse en Fisioterapia, convirtiéndose en la primera persona con sordera profunda de nacimiento sin resto auditivo y sin posibilidad de ayuda de medios técnicos que lo consigue en la universidad española. Se trata de un gran logro personal para este joven y un motivo de satisfacción para la Universidad de Murcia y, especialmente, para el equipo del Servicio de Atención a la Diversidad, que ha estado acompañándolo en el camino durante ochos años. Entre todas las felicitaciones que ha recibido estos días, destaca especialmente la carta del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
“Llegar a este momento me ha costado muchísimo y para mí es la victoria más grande de mi vida. La constancia, la paciencia y el sacrificio han sido mis ideales para llegar al éxito”, asegura Paco; quien también explica que durante todo el tiempo que ha tardado en finalizar la carrera ha sufrido muchos altibajos. Los primeros años no fueron sencillos, pero poco a poco todo fue mejorando hasta llegar a su objetivo final; apoyado por el trabajo del Servicio de Atención a la Diversidad, que ha servido de interlocutor con el profesorado para orientar en las adaptaciones necesarias y le ha proporcionado intérpretes que le han acompañado en sus clases. “Me acuerdo de muchas personas que me han ayudado, desde José Antonio Cobacho a Maribel Sánchez hasta el actual equipo rectoral; y a los más cercanos Antonio Pérez, Eva Casanova y Ana Millán; de Atención a la Diversidad”, afirma.
Paco Cascales también remarca estar “muy agradecido al profesorado de Fisioterapia, si bien al principio había algún profesor que no entendía mi discapacidad, luego todos se han volcado de manera ejemplar, no me han regalado nada y me han exigido como al que más, pero siempre con muy buena voluntad y predisposición”.
Pero quizá los agradecimientos más especiales los dedica a los intérpretes de la Universidad de Murcia que le han acompañado en este camino: Alejandro y Alejandra, porque “para mí lo han sido todo y les estaré eternamente agradecido”. También a su familia, a sus padres y hermanos y a quienes “se fueron al cielo antes de tiempo, no me puedo imaginar lo contentos que estarán por mí”.
“Si yo he podido hacerlo, seguro que otros pueden”
Lo que hace especial su caso es que Paco no tiene ningún resto auditivo y es imposible que pueda utilizar medios técnicos como los implantes cocleares, que sí funcionan en otros casos. Su discapacidad de más del 65% se debe a la sordera profunda prelocutiva; es decir, tiene cofosis bilateral en ambos oídos, lo que hace que no tenga ningún resto de capacidad auditiva desde que nació. Debido a esta pérdida tan extrema, los audífonos no le hacen nada y los implantes cocleares no pueden ponerse.
Paco cree que la importancia de su éxito residente en que “es muy difícil poder estudiar una carrera con una discapacidad como la mía; y si yo he podido hacerlo, seguro que otros pueden”, afirma convencido.
Sobre la carta del presidente del Gobierno, Paco reconoce “que ha sido una agradable sorpresa y un detallazo por su parte. En la carta me agradecía todo el esfuerzo realizado a pesar de los impedimentos durante el camino y el espíritu de lucha. También me animaba a continuar para conseguir los objetivos que me proponga”.
Actualmente está realizando prácticas extracurriculares remuneradas a través de las becas de la Conferencia de Rectores (CRUE) y la ONCE. Se trata de sus terceras prácticas y se encuentra muy feliz; “en el lugar de trabajo me siento muy integrado y recibo la ayuda de mis compañeros; son fabulosos”, asegura. Sobre su futuro profesional, se plantea seguir formándose con algún máster o con algún curso de especialista.