El 31 de agosto de 2021 entró en vigor la regulación de la publicidad de las apuestas y el juego on line, que la relegó de la mayoría de los medios de comunicación y camisetas de equipos deportivos. Dos años después, la Universidad Miguel Hernández (UMH) ha analizado los efectos de esta medida y ha dado a conocer cómo es ahora la actitud de jóvenes y adolescentes ante esos juegos de azar.
Por primera vez, la publicidad de los juegos de azar se ha puesto en el punto de mira por su considerable riesgo para colectivos especialmente vulnerables como los exjugadores y los jóvenes y adolescentes, quienes son más susceptibles al impacto de estos mensajes publicitarios. Mientras que el mercado de las apuestas se ha transformado en un sector económico de gran relevancia con empresas que invierten grandes sumas en marketing y publicidad, la exposición a comunicaciones comerciales ha demostrado estar relacionada con la prevalencia e intensidad de las apuestas.
El RD958/2020 es una de las iniciativas legislativas que España ha implementado de forma innovadora como respuesta a esta problemática, con el objetivo de limitar las comunicaciones comerciales de la industria de las apuestas. En la actualidad, tras tres años desde su puesta en marcha, los cambios ya se evidencian.
Así lo demuestran los testimonios de más de 3.000 adolescentes analizados en un estudio pionero llevado a cabo por los investigadores de la UMH, Daniel Lloret Irles, Víctor Cabrera Perona y Antonio Miguel Nogués Pedregal, titulado ‘Impacto de la presión mediática en la conducta de apuestas de adolescentes. Análisis de las nuevas formas de publicidad y márquetin y evaluación del efecto del Real Decreto 958/2020’, y financiado por la Dirección General de Ordenación del Juego (Ministerio de Consumo),
Qué resultados se han obtenido con la reducción de la publicidad del juego on line y las apuestas
Los resultados indican una disminución en la presión mediática a través de los canales clásicos, además de una reducción de la actitud favorable de los jóvenes hacia la publicidad de apuestas, lo que refleja un cambio en la percepción del público.
Asimismo, se ha identificado una reducción del impacto de la publicidad, lo que sugiere que las estrategias publicitarias son menos efectivas para persuadir a las personas, además de una disminución de las motivaciones de apuestas entre los menores.