Resistencia a antibióticos: una epidemia que también se combate desde Veterinaria de la UMU

La Facultad de Veterinaria de la Universidad de Murcia cuenta con un grupo de trabajo centrado en el desarrollo de estudios para buscar alternativas naturales a los antibióticos y reducir el problema internacional de la resistencia antimicrobiana.

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La resistencia antimicrobiana es una de las diez principales amenazas de salud pública a nivel internacional y responsable de unas 4.000 muertes al año en España. A ella se ha llegado después de un mal uso y abuso durante años de los antibióticos, lo que ha facilitado que las bacterias hayan desarrollado una serie de mecanismos para hacerse resistentes o inmunes a los fármacos. La Facultad de Veterinaria de la Universidad de Murcia cuenta con un grupo que busca alternativas naturales a los antibióticos y contribuye a terminar con la resistencia de las bacterias a los antibióticos.

Bacterias responsables de la E. Coli.

El abordaje de este problema de salud pública exige una perspectiva integral, que incorpore a todas las ramas de la salud, humana, animal y ambiental, porque no hay bacterias para humanos y bacterias para animales, sino que son compartidas. Y a esta lucha contra las resistencias antimicrobianas, que celebra su día europeo el 18 de noviembre, se ha sumado la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Murcia (UMU), un centro que ha hecho suyo el concepto de Una Sola Salud (One Health, en inglés), y que participa en el Plan Nacional de Resistencia a los Antibióticos.

Cómo se combate la resistencia de las bacterias a los antibióticos la Facultad de Veterinaria de la UMU

Para combatir la resistencia de las bacterias a los antibióticos, la Facultad de Veterinaria de la UMU ha creado un grupo de transferencia especializado en la investigación aplicada en la búsqueda de alternativas a los antibióticos en las explotaciones ganaderas. Se trata del Grupo de Transferencia del Conocimiento One Health: Alterativas Naturales a los Antibióticos en Producción Animal (ANAPA), en el que también participan investigadores del Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Medioambiental (IMIDA), para profundizar en trabajos relacionados con la resistencia a los antibióticos, y que está dirigido por la Catedrática de Sanidad Animal, María José Cubero.

Con ANAPA, la Facultad de Veterinaria trabaja en ofrecer información de calidad, tanto a las empresas ganaderas como a la sociedad en general. Contribuye a visibilizar el problema que suponen tanto el uso descontrolado de los antibióticos, como la resistencia de las bacterias a los productos farmacológicos; así como a concienciar a ganaderos y veterinarios sobre el uso adecuado de estos medicamentos en la producción animal.

Además de estas tareas más relacionadas con la divulgación del conocimiento, ANAPA apoya al sector ganadero, con el asesoramiento y la búsqueda de soluciones innovadoras, con el objetivo de que alcance una producción con los parámetros de salud y bienestar animal más elevados, sin menospreciar la seguridad y la sostenibilidad de los animales.

Santuario de cerdos de la Granja Veterinaria de la Universidad de Murcia.

Cuál es el primer paso para frenar la resistencia antimicrobiana

La doctora María José Cubero explica que uno de los primeras actuaciones para frenar la resistencia antimicrobiana pasa por concienciar a los ganaderos en un uso responsable de los antibióticos, y lograr que los empleen no como medida preventiva y a su propio criterio; al mismo tiempo, hacerles ver que la dispensación de estos fármacos solamente se debe realizar cuando sea estrictamente necesaria y supervisada por sus veterinarios.

Un ejemplo de la concienciación del sector veterinario en la preservación de algunos antibióticos para la salud humana es el caso de la colistina, empleada en el tratamiento de la colibacilosis. Las autoridades sanitarias propusieron una moratoria cinco años, pero en apenas dos se había dejado de utilizar en sanidad animal. «Esto demuestra que el colectivo veterinario estamos muy concienciados con el buen uso de los antibióticos», afirma.

Por qué el uso de antibióticos en ganadería puede suponer un problema

El uso de antibióticos en ganadería puede suponer un problema de salud pública porque los microbios que afectan al ganado también afectan a las personas, y si se les ‘entrena’ con una dispensación de antibióticos descontrolada, se volverán más peligrosos, y podrá llegar un punto en el que no se pueda actuar contra ellos, a través de las estrategias farmacológicas y sanitarias actuales.

No hay que temer que los restos de estos fármacos lleguen al consumo humano, ya que en la normativa se obliga a respetar un periodo de supresión en los animales sometidos a medicación, para que a través de sus productos, como huevos o leche, no puedan pasar a la cadena alimentaria.

Qué le piden los veterinarios a la industria farmacéutica

En la lucha contra la resistencia a los antibióticos, la industria farmacéutica juega un papel fundamental, ya que deberían desarrollar un nuevo arsenal farmacológico para luchar contra esta generación de ‘superbacterias’, sin embargo, no hacen todo lo que podrían, lamenta la Dra. María José Cubero, de ahí que desde el sector veterinario se les reclame un esfuerzo mayor.

«Ha habido un periodo de unos veinte años en los que la industria farmacéutica no ha elaborado nuevas moléculas y las que hay no resultan del todo efectivas, debido al abuso y al uso inadecuado, con los que los patógenos se han hecho resistentes», dice la doctora María José Cubero.

Qué alternativas al uso de antibióticos busca la Facultad de Veterinaria de Murcia

Grupo ANAPA de Veterinaria de la UMU.

ANAPA de la Facultad de Veterinaria de la UMU, en colaboración con la empresa murciana Dallan Hybrid España, ha abierto una línea de investigación para buscar alternativas a los antibióticos, basadas en una mejora de la alimentación de los animales, consistente en enriquecer el pienso con ajo y orégano, dos productos vegetales con unas propiedades antibacterianas muy interesantes.

«Tanto el ajo como el orégano tienen propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, incluso se ha visto que tienen capacidad antitumoral y reducen los niveles de colesterol y glucosa en sangre. Además, son baratos y de producción sencilla, con un enorme potencial para reforzar el estado inmunitario de los animales», aclara la directora de ANAPA.

Concretamente, las pruebas se han realizado con aceite esencial de orégano micro encapsulado y ajo morado molido, con los que se ha desarrollado una nueva estrategia que permite reducir, o incluso llegar a eliminar, el uso de antibióticos.

Qué resultados han dado las alternativas a los antibióticos

Los resultados de las alternativas a los antibióticos fueron satisfactorios y se logró una mejora de los parámetros de salud en animales. Los ensayos se realizaron en una granja con 150.000 animales, en un proyecto totalmente aplicado. Se estudiaron los efectos de estos nuevos aditivos sobre la salud de los cerdos, tras haber consumido los piensos enriquecidos con ajo molido durante nueve semanas. Se estudió también el comportamiento de la sustancia añadida a los piensos, la respuesta inmunitaria de los animales, así como la viabilidad económica esta solución.

La experiencia fue tan buena que los investigadores probaron los efectos del ajo molido en la alimentación de aves, tanto de producción industrial como ecológicas, y en ovejas. En ambos se logró una mejora de la salud de los animales, sin la necesidad de tener que utilizar ningún tipo de antibiótico adicional.

El trabajo de la Facultad de Veterinaria de la UMU llevado a cabo a través de su grupo ANAPA es un ejemplo claro de cómo desde las ciencias veterinarias se contribuye a mejorar la salud pública, pero, sobre todo, es una muestra de la importancia de apostar por el concepto de Salud global, ya que ni las bacterias ni las enfermedades entienden de fronteras entre especies.