La Universidad de Murcia es una universidad presencial y lo seguirá siendo tras la crisis sanitaria, sin embargo, sus clases van a cambiar mucho, según opina el El vicerrector de Calidad, Cultura y Comunicación de la Universidad de Murcia, Javier Martínez Méndez, que en esta entrevista narra cómo la UMU se ha adaptado a la docencia on line.
¿Ha sido complicado pasarse al formato virtual?
La Universidad de Murcia es una universidad presencial y cuando pase todo este periodo de confinamiento volverá a ser una universidad presencial. No obstante, hemos demostrado que toda nuestra red de ordenadores, nuestros sistemas telemáticos, nuestras plataformas de enseñanzas virtuales están preparadas para soportar un uso mayor del que habitualmente hacemos.
¿Qué cambios se han introducido?
Hay que comprender al profesorado, que tenía un modo de trabajo determinado, en el que cada año incorporaba innovación en los métodos docentes. De golpe y porrazo pierde el contacto personal con los estudiantes, su ritmo de trabajo y entonces se ve obligado a trabajar en la plataforma del aula virtual, que teníamos funcionando desde hace mucho tiempo, pero como complemento. Ahora hemos potenciado el sistema de videoconferencia y muchos profesores lo están utilizando para impartir las clases, grabarse, hacer videoapuntes y también para hacer videotutorías individuales y grupales. Hay respuesta de todo. Hay profesores que se han entregado y para ellos la videoconferencia constituye una herramienta fundamental en su trabajo, hay otros que las usan más puntualmente y otro grupo a los que les ha costado más, pero aun así todos están grabando clases en su domicilio y preparan el material necesario para el alumno.
¿Cómo está respondiendo el alumnado?
No sabemos por qué, pero se está teniendo más asistencia a las clases virtuales. No sabemos si es por la novedad o por las circunstancias que hace que el alumnado esté más comprometido o que la herramienta ayuda.
Todo apunta a que las clases en la universidad serán diferentes tras esta crisis, ¿es de esta opinión?
No va a haber una fórmula exacta, pero sí podrá haber una directriz general. Desde que estamos en el Espacio de Educación Superior estamos ajustándonos a unos ratios de presencialidad y ratios de trabajos autónomos de 10/15, a lo mejor, esa presencialidad no tiene que ser física. De esta manera, se liberarían los horarios, que hay facultades con horarios muy cargados. También se le hace más fácil a los estudiantes que vienen desde localidades circundantes: tenemos estudiantes que vienen de Lorca, Alicante… y también liberaríamos espacio en las aulas.
¿También se podría ahorrar en la contratación de profesorado?
La UMU no tendría que contratar tantos profesores asociados a tiempo parcial, ya que los titulares nos podríamos encargar de toda la docencia, al estar on line. La clase presencial encorseta mucho y una persona no puede estar en dos sitios al mismo tiempo, pero sí preparar un tutorial, que pone a disposición del alumno, para que lo trabaje cuando lo desee. Algo va a cambiar y va en la línea de que parte del trabajo presencial se va a trasladar al digital.
La realización de las prácticas sí se ha complicado, ¿cómo se está solucionando?
Uno se queda sorprendido de cómo los estudiantes de primero de Veterinaria pueden hacer unas prácticas de microscopía en formado digital. Hay herramientas para que los alumnos no pierdan esa práctica. En otro tipo de prácticas, por ejemplo, disección de un animal, que ahora no se pueden hacer en presencial, se están sustituyendo por videoturoriales que dan buenos resultados. En Química, por ejemplo, el 97% de los casos prácticos se están haciendo en virtual, mediante simulaciones. Los profesores están poniendo mucho esfuerzo e imaginación para garantizar la formación del alumnado. Obviamente, hay cosas que no se pueden hacer, como las prácticas en los hospitales. Se está sobrellevando de la mejor manera posible.
La evaluación también cambia, ¿es posible sustituir el examen final por trabajos o evaluación continua?
Quitarle peso al examen final y sustituirlo por trabajos, participaciones… la evaluación continua es algo que no se puede llevar a cabo en todas las titulaciones, con lo cual, ahora, a mitad de cuatrimestre es muy complicado y sería una utopía decir que hemos pasado a evaluación continua de un día para otro, porque no ha sido así. Lo que sí puedo decir es que los profesores están adaptando la evaluación a las herramientas del aula virtual. Muchos han sustituido el examen escrito por un examen de tareas, examinar en tipo test en digital, aprobar por exámenes parciales, de manera que no se delegue toda la nota a un examen final.