Ante un Auditorio lleno Diego Valera ha señalado la urgencia de «sacar proyectos estratégicos del cajón, que deberían haberse acometido hace años», en referencia a cuestiones pendientes como la abertura de la Universidad hacia el mar, el Plan de relevo generacional, o poner fin a la burocracia descontrolada que ha invadido todos los ámbitos de la actividad académica.
El catedrático de Ingeniería Agroforestal y ex vicerrector de Investigación, Diego Valera, ha presentado públicamente este martes su precandidatura a las próximas elecciones rectorales de la Universidad de Almería. Un acto que ha superado, con creces, las previsiones de los organizadores, ya que el aforo del Auditorio de la UAL se ha visto ampliamente superado, y más de un centenar de personas se han quedado fuera por falta de espacio. Entre asistentes presenciales y en línea, el equipo de Valera ha cifrado en casi 800 personas el balance de este primer hito de precampaña.
El catedrático ha anunciado oficialmente su precandidatura ante un Auditorio vibrante, que ha interrumpido su discurso entre aplausos en numerosas ocasiones. Entre el público, compuesto en su mayoría por profesorado, estudiantado y miembros del PTGAS, también se han dejado ver algunos de los rostros más conocidos de la sociedad almeriense, que ha encontrado la mano tendida por parte de la candidatura de Valera.
Poco más de tres semanas restan para estas decisivas elecciones, que se celebrarán en un atípico viernes seis de octubre. El resultado de las rectorales determinará el devenir de la institución de educación superior durante los próximos seis años, una novedad importante establecida por la LOSU.
Por el momento, solo dos miembros de la comunidad universitaria se han postulado a esta cita electoral: el ex vicerrector del equipo de gobierno saliente de la UAL José Céspedes, que anunció su candidatura el pasado mes de junio, y el también ex vicerrector Diego Valera, que ha defendido la necesidad de «un cambio en positivo».
En palabras del ahora precandidato, «un cambio en positivo es aprovechar el enorme potencial que tiene esta Universidad. Las infraestructuras, la excelencia de su profesorado, la profesionalidad del personal de administración y servicios», pero también «balancear lo urgente y lo importante» y «romper con todas las políticas que han tenido un impacto negativo».
Así, Diego Valera ha señalado la urgencia de «sacar proyectos estratégicos del cajón, que deberían haberse acometido hace años», en referencia a cuestiones pendientes como «la ampliación de la Universidad hacia el mar, el Plan de relevo generacional», o poner fin a la «burocracia descontrolada» que ha invadido todos los ámbitos de la actividad académica.
Valera ha señalado como tres grandes principios de su propuesta el cogobierno, la transparencia y la eficiencia. «Vamos a dar voz a los órganos, centros y departamentos, a las y los trabajadores y al estudiantado, con la creación de un Consejo de Dirección ampliado que se reúna periódicamente, y en el que estén presentes todos estos actores».
«No nos parece razonable que la Universidad ocupe actualmente el puesto 36 en el ránking estatal de transparencia universitaria», ha añadido el precandidato. «Tiene que haber una cultura de la transparencia respecto a la toma de decisiones, sus objetivos y resultados».