Artículo de
Gracia María Sánchez Pérez, Reina Granados, Pablo Mangas y Juan Carlos Sierra
Centro de Investigación Mente, Cerebro y Comportamientos de la Universidad de Granada.
Tradicionalmente, la investigación sexológica se ha centrado principalmente en personas heterosexuales, lo que condujo a un vacío en la comprensión de la salud sexual en poblaciones con diversidad de orientación sexual y de género. La masturbación, una conducta asociada con varios indicadores de salud sexual, merece una atención especial en estos grupos.
Un reciente estudio, publicado en Frontiers in Psychology por Gracia M. Sánchez-Pérez, Reina Granados, Pablo Mangas y Juan Carlos Sierra, ha explorado cómo distintos parámetros relacionados con la masturbación se relacionan con la excitación sexual en jóvenes que mantienen relaciones sexuales con personas de su mismo sexo.
Este estudio no se limitó solo a la frecuencia de la masturbación, sino que también consideró otros parámetros importantes, como la actitud negativa hacia la masturbación, el deseo sexual solitario y la experiencia subjetiva del orgasmo en solitario. Participaron 72 jóvenes (36 hombres y 36 mujeres), de 18 a 32 años, sexualmente activos en relaciones con personas de su mismo sexo.
El poder de la masturbación para excitar
En el laboratorio de sexualidad, se les presentó una serie de vídeos con contenido neutro y sexual que incluían escenas de masturbación en solitario realizadas por personas del mismo sexo que los/as participantes. Durante la exposición se registraron diferentes medidas de la excitación sexual, tanto psicofisiológicas (erección peniana y amplitud del pulso vaginal) como autoinformadas (valoración de la excitación sexual y de las sensaciones genitales).
Cómo reaccionan hombres y mujeres ante la masturbación
Los resultados revelaron que la relación entre la masturbación y la excitación sexual difiere entre hombres y mujeres. En los hombres, la intensidad de la experiencia subjetiva de recompensa durante el orgasmo mediante la masturbación fue un factor clave en la explicación de su respuesta genital, lo que podría indicar que los aspectos físicos y de gratificación están más vinculados a su excitación sexual.
En cambio, para las mujeres, la sensación de intimidad experimentada durante el orgasmo en la masturbación y el deseo de tener momentos de exploración sexual en solitario se asociaron a su excitación sexual autoinformada, lo que sugiere que la conexión emocional con su experiencia sexual y el interés en la autoexploración son aspectos claves de su excitación.
Además de estas diferencias por sexo, el estudio resalta que la intensidad con la que se vive el orgasmo en la masturbación constituye un factor importante en la excitación sexual, tanto en hombres como en mujeres. Experimentar un orgasmo intenso durante la masturbación parece estar conectado con la capacidad de excitarse en otras situaciones.
Este estudio valida los parámetros de la masturbación (deseo sexual solitario y experiencia subjetiva del orgasmo) y subraya la importancia de considerar esta conducta sexual como un indicador relevante para la salud sexual de las personas. Comprender cómo los diferentes aspectos de la masturbación se relacionan con la excitación sexual, y cómo estas relaciones pueden diferir entre hombres y mujeres, puede ser valioso para el desarrollo de programas de educación sexual y para abordar problemas sexuales.
