Este domingo se celebra la III Subida Pedestre y I Cronoescalada ciclista a Huebro, una prueba deportiva en la que se espera la participación de unas 200 personas en mabas modalidades. Níjar recupera así un recorrido plagado de molinos de agua, que representan la esencia de esta parte de la comarca nijareña.
La subida pedestre tiene una distancia de 9 kilómetros y un desnivel de 300 metros, que los participantes realizarán en sentido ascendente desde Níjar a Huebro a partir de las diez y media de la mañana. Esta ruta discurre por el valle de Huebro, entre acequias, molinos y saltos de agua. Sin dificultades técnicas los caminantes recorrerán un valle frondoso con el ruido del agua de fondo. En sentido descendente se utilizará el carril asfaltado hacia la Villa.
Por su parte,l la Cronoescalaeda ciclista partirá a las 9 de la mañana desde la Villa en dirección al pequeño núcleo por carretera de montaña con algún tramo de pendiente al 10%. Desde la salida hay 6 kilómetros de distancia. Al abandonar Níjar, la carretera se torna roja, con ese asfalto rugoso tan característico de los puertos de la Sierra de la Alhamilla. Empieza la combinación de herraduras y fuertes rampas con abundantes descansos intercalados que prácticamente se repiten a lo largo de los kilómetros que quedan. En casi todo momento se puede ver incrustado en la sierra el pueblo de Huebro, final de la ascensión. Es una atractiva y dura subida, como otras muchas que se encuentran en la Sierra de la Alhamilla de Almería, no tan famosa como la Sierra de los Filabres, pero llena de puertos de los de verdad.
Tras finalizar las pruebas, se realizará la entrega de trofeos, después habrá una gran paellada y ensalada biológica para todos los participantes y sus acompañantes.