El viernes, 5 de junio, han asistido al inicio de las obras en el Campus Universitario de Fuentenueva de Granada (en el espacio conocido como Paseíllos Universitarios), la consejera de Fomento, Marifrán Carazo; el alcalde de Granada, Luis Salvador, y la rectora de la Universidad de Granada (UGR), Pilar Aranda. Esta obra, que supondrá una inversión de 1,3 millones de euros, es una contraprestación asumida por la Consejería por la ejecución y afección del trazado del metro en el interior del recinto universitario, que quedó plasmado en el convenio de colaboración suscrito con la UGR en noviembre de 2008.
Para la rectora de la Universidad de Granada, Pilar Aranda, esta intervención permite la integración de la universidad y la ciudad y supone un paso más hacia el logro de la “universidad ciudadana” que se pretende. Es este un espacio de disfrute y esparcimiento para toda la ciudad, perfectamente conectado por metro. También destacó especialmente la buena noticia que supone el desbloqueo de las negociaciones que llevarán a la rehabilitación de la piscina de Fuentenueva que contribuye al proyecto de Campus Saludable y Sostenible y un proyecto social de gran relevancia para el conjunto de la ciudadanía.
Marifrán Carazo ha defendido que este nuevo avance sigue la senda marcada por la Consejería que dirige para “resolver una situación injusta para Granada” con respecto a las obras compensatorias del Metro de Granada, que llevaban años pendientes de ejecución. Además, la consejera ha anunciado que la Agencia de Obra Pública de la Junta y la Universidad de Granada “han encontrado una solución administrativa y jurídica para desarrollar y terminar el proyecto de la piscina de Fuentenueva, después de tantos años esperando”. La solución será a través de una adenda al convenio de 2008 que no se había desarrollado.
Por su parte, el alcalde de la capital, Luis Salvador, ha enmarcado la relevancia de una obra que no solo viene a cumplir con una larga demanda de Granada, sino que también va a servir de modernización y de adecuación sostenible de una zona eminentemente universitaria que quedará integrada en el conjunto de la ciudad.
El tramo de la calle Profesor Adolfo Rancaño mide unos 170 metros de longitud y su función actual es dar acceso peatonal y rodado restringido a varios edificios universitarios. De hecho, se está utilizando como bolsa de aparcamientos. En esta calle se va a urbanizar la zona peatonal junto a la Facultad de Ciencias, con un ancho de unos diez metros y con acera lateral de acceso a los edificios, zona de césped artificial, paseo peatonal y zona de alcorques. También se remodelará el acceso al edificio de la Facultad de Ciencias, que se hará con una rampa para personas con movilidad reducida (PMR), así como el acceso peatonal al edificio Mecenas y al instituto Padre Manjón.
En la misma calle Profesor Adolfo Rancaño se habilitará una zona para el tráfico rodado y aparcamientos de diez metros de ancho, calzada única de un carril para cada sentido y franja de aparcamientos en batería. La actuación incluye la iluminación con 14 farolas, dotadas de luminarias led de bajo consumo, y la revisión de todo el drenaje de la calle, con nuevos imbornales y pozos para hacer la red de saneamiento más efectiva.
Por su parte, el paseo Profesor Juan Ossorio es de uso peatonal y ciclista, con tráfico rodado esporádico exclusivo para personal de la Universidad de Granada y tareas de mantenimiento. Tiene una longitud de 560 metros y está dividido en dos tramos, separados por la plataforma del metro. En esta franja de Paseíllos Universitarios, la intervención se centra en la renovación de la calzada, la reparación de las aceras y la adecuación de parterres y alcorques. También se llevará a cabo la renovación completa de la iluminación, con nuevas farolas y la adecuación de cruces y accesos a los edificios. Igualmente, se adecuarán varios accesos, como la zona de carga y descarga de las piscinas universitarias.