Los doce Cursos de Verano de la Universidad de Málaga, organizados por su Fundación General, han continuado celebrándose esta mañana en la capital malagueña. El Curso “Ciencia y gastronomía. Desmontando leyes urbanas”, dirigido por el director del CIMES Emilio Alba y el presidente de la Academia Gastronómica de Málaga Manuel Tornay, ha recibido esta mañana a diferentes expertos en nutrición para debatir en una mesa redonda sobre el mundo de las intolerancias.
Uno de ellos ha sido Gabriel Olveira, jefe de Endocrinología y Nutrición del Hospital Regional de Málaga. “Aproximadamente entre el 15 y el 20 por ciento de la población tiene algún tipo de intolerancia alimentaria”, ha indicado Olveira, al tiempo que ha hecho hincapié en la importancia de distinguir entre intolerancia y alergia, ya que tanto las causas como el tratamiento son completamente diferentes. “Las alergias se dan a ciertos componentes de los alimentos y da igual la cantidad que se tome, puede provocar incluso la muerte, por otro lado, las intolerancias suelen producir molestias, afecta a la calidad de vida, pero depende más de la cantidad que se toma”, ha explicado el investigador del Instituto de Investigación Biomédica de Málaga.
En el seminario se ha hablado de si realmente están aumentando estas intolerancias en nuestra sociedad: “Puede parecer que sí porque cada vez hay más personas preocupadas por la alimentación que achacan a diferentes alimentos tener molestias, sobre todo abdominales, aunque también en otras partes del organismo, pero cuando se hacen estudios serios no ofrecen estos datos”. El experto sí ha aclarado que han aumentado diferentes enfermedades que son nuevas como la sensibilidad al gluten no celíaca. “Hay un 30 por ciento de la población que toma alimentos sin gluten y sin embargo la prevalencia no puede ser tan alta, por tanto, hay una diferencia entre la realidad y lo que los ciudadanos piensan que tienen”, ha esgrimido Olveira. Las razones que expliquen este hecho, en su opinión, podrían deberse a múltiples factores como el económico, la influencia de “famosos” y “pseudoprofesionales” o las redes sociales que ayudan a incrementar esta tendencia a nivel poblacional.
“Hay un gran negocio emergente de los llamados “superalimentos”, en los productos sin lactosa o sin gluten”, ha afirmado. En este sentido, ha explicado que es perjudicial que personas que sin ser intolerantes al gluten dejen de tomarlo ya que podrían tener mayor riesgo de contraer otras enfermedades crónicas, como puede ser la diabetes, o déficits nutricionales, “es un negocio y no necesariamente sin gluten significa más sano”, ha asegurado.
Concienciación sobre las amenazas en ciberseguridad
En el Curso “Ciberseguridad y Cibercriminalidad: dos caras de una misma moneda” ha participado Mar López, del Departamento de Seguridad Nacional, perteneciente al Gabinete de la Presidencia del Gobierno. Como jefa de la Oficina de Ciberseguridad ha declarado que España ha “avanzado muchísimo” dentro de la Unión Europea desde 2013 hasta llegar a ser referente en materia de gestión de crisis o concienciación de la ciudadanía. “Esto no quiere decir que nos tengamos que quedar aquí, tenemos que seguir avanzando mucho más y ser referente sobre todo en la UE, que es desde donde podemos ampliar nuestra influencia a nivel internacional”, ha aclarado teniendo en cuenta que España es una “potencia mediana” y no se puede comparar con las capacidades y presupuestos que tienen los Estados Unidos u otros países de gran tamaño.
Acorde al contexto global actual, ha incidido de forma especial en el aspecto de la concienciación y de los perfiles profesionales necesarios para hacer llegar al ciudadano “la importancia en ciberseguridad” y “hacer entender a las empresas que esto es una inversión y no un coste añadido”. A nivel internacional, ha explicado, los distintos organismos que se han dado cuenta de la “hiperconectividad” y necesidad de formar no solo a perfiles técnicos, como ingenieros o informáticos, sino también economistas, abogados o periodistas “que sepan entender esto de la ciberseguridad y trasladarlo al exterior”, ya que “la tecnología no se ha desarrollado para ser segura, sino para ser usable”. En este contexto, ha añadido que la tasa de desempleo en este campo es del cero por ciento y ha recordado que la Unión Europea requerirá de unos 325.000 puestos de trabajo en los próximos años.
La experta ha enumerado las amenazas más preocupantes desde la seguridad nacional: el espionaje, el cibercrimen, la ciberguerra, el hacktivismo o la amenaza híbrida de desinformación e injerencia externa durante los procesos electorales. Desde el departamento ha elaborado la recientemente aprobada “Estrategia Nacional de Ciberseguridad 2019” por la cual intentan seguir avanzando y dar una visión amplia de las oportunidades tecnológicas a través de 65 medidas con el objetivo de conseguir un ciberespacio más fiable y seguro. “El ciberespacio no es vulnerable en sí mismo”, ha especificado, ya que depende del uso adecuado que le den las personas, las empresas y las entidades públicas.
La inteligencia emocional ante el acoso escolar
La psicopedagoga Mar Romera dirige el seminario que estos días profundiza en la influencia de las relaciones sociales y la inteligencia emocional desde la perspectiva del acoso escolar, no tanto como hecho consumado sino desde el ámbito de la prevención. Para la experta, la inteligencia emocional no es la herramienta que aporta las claves para luchar contra este problema, sino que es la base en la que se sustenta: “Si la inteligencia emocional como dimensión humana imprescindible estuviese desarrollada y equilibrada no existiría el acoso”, ha dicho Romera aludiendo a un desequilibrio emocional como causa del bullying. Por ello, la especialista ha recordado que se tiende a juzgar el acoso escolar desde la culpabilidad, con un punto de vista moralista y ético, pero ha advertido de que se trata de un tema más profundo en el que ambos son víctimas de este desajuste de emociones: “No hay un bueno y un malo, tanto acosador como acosado son débiles emocionalmente”, ha explicado.
En este sentido, la directora ha avisado de que el aprendizaje en inteligencia emocional es constante, aunque es en las edades más tempranas cuando su importancia es mayor. “Los comportamientos emocionales vividos en el seno de la primera infancia se convierten en comportamientos recurrentes para el resto de nuestra vida. Los primeros años son fundamentales porque aprendemos de nuestros referentes”, ha manifestado. Unas figuras de referencia, que, según Romera, luego son responsables de las conductas inoportunas en las que derivan la educación que les ofrecen. “Nuestros niños hoy día lo tienen más difícil porque los sobreprotegemos, los sobreestimulamos, no les estamos ayudando a construir su propia autonomía”, ha aclarado.
A pesar de ello, la psicopedagoga ha informado de que la inteligencia emocional se puede trabajar en cualquier etapa de la vida ya que somos “seres restaurables” que pueden avanzar en un desarrollo emocional pleno, siempre teniendo en cuenta que no existen emociones positivas o negativas, sino oportunas en cada momento y que la capacidad de regularnos y autogestionarnos es la que nos permite alcanzar la excelencia en el nivel emocional. “Cuando sabemos utilizar nuestro pasado como experiencia, nuestro presente como vivencia y nuestro futuro con imaginación, es cuando realmente estamos en condiciones de coger las riendas de nuestra propia vida”, ha manifestado.
Gerald Brenan y Gamel Woolsey en la Málaga sitiada por la guerra
Este jueves ha finalizado el curso “Málaga en llamas” que dirige el poeta y gestor cultural Alfredo Taján, en el que durante dos jornadas diferentes ponentes de la talla del periodista Diego Carcedo o el escritor Juan José Téllez han trazado una radiografía de la Málaga sitiada por el levantamiento nacional de 1936, desde las impresiones del matrimonio formado por los literatos Gerald Brenan y Gamel Woolsey y que luego ella plasmó en el libro que lleva por título el mismo nombre del seminario. Para el también director de la casa Gerald Brenan, se trata de un episodio de nuestra historia fascinante, un escenario, ha dicho, apocalíptico plagado de muerte y sangre en el que aristócratas, diplomáticos, espías e intelectuales se dieron cita bajo el amparo de la pareja de escritores afincados en Churriana, desde donde presenciaron los bombardeos y el horror de la guerra. “Huyeron a Londres en septiembre, pero salieron de aquí de milagro, porque estaban en medio de la radicalidad izquierdista y las tropas lideradas por Franco”, ha recordado el director.
Además de analizar la ciudad como epicentro bélico y de inspiración para la obra de Woolsey, el curso pretende dotar de un protagonismo personal a la propia poeta, la mayoría de las veces eclipsada por su marido. Para Taján, la humanidad y la elegancia que poseía también se plasma en su obra, por lo que desde la Casa Gerald Brenan intentan impulsar la publicación de sus poemas completos, para reclamar el valor de su trabajo más allá de su relación con el célebre escritor, quien, a diferencia de su esposa, nunca ha quedado relegado al olvido y sus textos siguen estando de plena vigencia: “No era un hispanista frío, historicista, con una mirada desde arriba. Es un hispanista que entiende al pueblo y ama España. Hay que volver a leerlo y estar muy atento a su legado”, ha concluido.
Festival solidario en el Balneario de los Baños del Carmen
Asimismo, y dentro de la programación cultural y de ocio de los Cursos de Verano de la Universidad de Málaga, esta noche se celebrará a partir de las 20 horas en el Balneario de los Baños del Carmen un festival solidario que contará con las actuaciones del grupo Free Soul Band y la solista Julia Martín, con un fin de fiesta a cargo de Los Mestizzos Dj. Se trata de un concierto en beneficio de la Fundación Cudeca y Acoes Cooperación Honduras cuya recaudación irá a parar íntegramente a estas dos organizaciones sin ánimo de lucro. Los interesados que aun no dispongan de sus entradas podrán adquirirlas en taquilla antes del evento.
Los Cursos de Verano de la UMA en Málaga y sus actividades culturales están organizadas por la FGUMA, cuentan con la colaboración del Ayuntamiento de la ciudad, el patrocinio principal de Santander Universidades y reciben el apoyo de diversas instituciones y empresas privadas.