La Universidad de Almería (UAL) ha entregado las Becas de Excelencia de la UAL, y se consolida como una institución de referencia en la política de becas, incluso habiéndose adelantado a los designios que marca la nueva ley.
Esa apuesta realizada por el equipo de gobierno saliente ha sido puesta en valor en un acto presidido por la vicerrectora de Estudiantes, Igualdad e Inclusión en funciones, Maribel Ramírez, acompañada por el delegado territorial de Desarrollo Educativo y Formación Profesional, Universidad, Investigación e Innovación, Francisco Alonso, y por el director de la oficina de Cajamar en el campus, José Alfredo Felices, además de por parte del equipo del Vicerrectorado, Manuel Gámez, director de Acceso y Relaciones con la Enseñanza Secundaria en funciones, y María del Mar Gómez, directora del Secretariado de Becas y Ayudas al Estudio, en funciones.
Esta iniciativa ya está muy consolidada en su evolución y reconoce a los mejores expedientes que entran en la UAL, así como también al alumnado que ha mantenido su excelente desempeño académico ya como universitarios, quienes renuevan la Beca de Excelencia, y a los más destacados por ramas del conocimiento. Los de nuevo ingreso han sido nueve, procedentes de ocho centros de la provincia que igualmente han sido reconocidos públicamente por la Universidad de Almería. En cuanto a las renovaciones, han sido ocho en total, con el dato curioso de que la mitad de ellos están cursando dobles grados dentro de la oferta académica de la UAL. En lo relativo a los más destacados por ramas del conocimiento, han sido veinte, repartidos entre todas las facultades y centros del campus. En todos los casos el mensaje común ha sido la importancia de la suma de factores en el éxito, incidiendo en el esfuerzo que completa el talento y en el papel desempeñado por la familia y el profesorado.
Maribel Ramírez ha diferenciado a lo largo de su intervención entre cada grupo de alumnos, las familias, los centros educativos y el profesorado de la UAL. Así, al estudiantado de nuevo ingreso lo ha orientado hacia su presente y su futuro universitario, “no debéis entender este ‘premio’ tan solo como el fin de una etapa culminada con éxito, sino como el comienzo de un nuevo reto”, y le ha transmitido que para la UAL “es un orgullo albergar en sus aulas a estudiantes tan brillantes”. En ese sentido, les ha pedido que sean “estudiantes comprometidos y partícipes de la comunidad universitaria”, trasladándoles la responsabilidad de “trabajar juntos para seguir construyendo una Universidad de excelencia, que aporte valor a todos los ámbitos de la vida social”.
Ante el alumnado que renueva o que recupera su beca, ha reconocido que “el expediente académico no se labra en unos meses, sino que es fruto de un interés constante por lo que se estudia, de un afán diario por superarse y es reflejo de unas cualidades personales”, identificando entre ellas “el esfuerzo, la constancia y la pasión por el aprendizaje”. Así, les ha alentado “a mantener ese nivel de excelencia, ya que se trasladará también a vuestro futuro profesional”, de modo textual. Respecto a familias, les ha agradecido que hayan dotado a sus hijos “de raíces y de alas”, y sobre los centros de procedencia ha puesto en valor que no solamente enseñan al alumnado, sino que lo motivan, en una labor diaria de gran mérito. Se ha referido a los equipos decanales de la UAL, por último, a los que ha felicitado por su implicación y compromiso, lanzando al alumnado un mensaje: “Estáis en buenas manos”.
Francisco Alonso ha ofrecido un discurso muy cercano, igualmente dirigido a los diferentes grupos presentes en el Auditorio, todos con un mérito digno de elogio y formando parte de una manera u otra del éxito académico que se ha visto premiado. Focalizándose en el alumnado, le ha agradecido su excelencia, “que se debe al talento que evidentemente tenéis y. por supuesto. a vuestro trabajo y disciplina, sin lo que sería imposible conseguir lo que vosotros ya habéis conseguido”, textualmente. Ha incidido precisamente en que “con el talento no es suficiente, sino que el trabajo, la disciplina, el esfuerzo suponen el 80% del éxito final”. Ha enfatizado en la idea de que son “el futuro de nuestra sociedad” y ha recordado el deber de las instituciones “de procurar que tengáis todas las opciones posibles para que podáis desarrollar al máximo vuestro talento y vuestras competencias”.
Por su parte, José Alfredo Felices ha reconocido “el honor” que supone compartir acto con este alumnado, “sois ejemplo de valores, de esfuerzo y sacrificio del trabajo bien realizado”, ha dicho. De igual modo, ha felicitado “a profesores y mentores” por su “buen hacer diario”, y se ha referido al orgullo de las familias. Respecto a la beca como tal, “es el reconocimiento que podemos daros por todo el esfuerzo que habéis realizado y que, sin duda, os ayudará a alcanzar vuestros sueños”. Ha aprovechado para recordar “el compromiso del Grupo Cooperativo Cajamar con la economía sostenible y el apoyo a los sectores productivos locales”, matizando al respecto que “sin duda nuestro acuerdo con la Universidad de Almería es la mejor de las inversiones que se puede realizar”. De hecho, ha situado a la UAL como “una de las mejores de España”.
El acto ha comenzado con la presencia en el atril de Manuel Gámez, encargado del llamamiento al alumnado de nuevo ingreso, al que ha reconocido “un esfuerzo que muchas veces no tiene la visibilidad que debiera”. Ese es precisamente el origen de este acto de entrega de estas Becas de Excelencia: “Se consideró oportuno que este reconocimiento se hiciera público y agradeceros también que hayáis elegido a la Universidad de Almería”. También ha ido citando a los estudiantes que renuevan su beca por haber sostenido su excelente expediente previo ya como universitarios, antes de ceder el atril a María del Mar Gómez, en su caso como maestra de ceremonias para el alumnado que recupera la beca: “Hay que aplaudir a quien deja de ser excelente por diferentes circunstancias de la vida y consigue volver a serlo”. Además, ha dejado claro que estas becas hacen de la UAL “diferente de otras universidades”, y “si hay un motivo para elegirla, junto a la oferta académica, es su política de becas, muy avanzada, a la vanguardia, como marca ahora el camino de la LOSU”.
David Martín es uno de los alumnos de nuevo ingreso becados. Estudia el Grado en Ingeniería Informática y ha elegido a la UAL por los consejos recibidos: “Sinceramente, todos mis compañeros y amigos me la han recomendado, no solo por la cercanía de los profesores, sino por su experiencia general aquí, así que estoy bastante orgulloso y feliz de que esta sea mi nueva casa, y por supuesto que muy ilusionado”. Le ha sorprendido para bien el campus y ha tenido “la suerte de formar ya un grupo de amigos”, un contexto sobre el que apoyar la consecución de sus objetivos: “Quiero tener mi titulación, quiero trabajar realmente en algo que me apasione y poder encabezar algún proyecto que involucre mis conocimientos adquiridos aquí y los míos propios, como la creatividad”.