Querida comunidad universitaria: La pandemia del covid-19 ha situado a la Universidad de Granada ante uno de los mayores retos al que la institución se ha enfrentado jamás. La realidad nos exigió un cambio radical en apenas 48 horas, el cambio de una universidad eminentemente presencial a una universidad necesariamente virtual.
Nuestra Institución y sus profesionales se han empleado a fondo en hacer posible una transición que no es fácil. Son muchas las personas que, a diario, trabajan por conseguir que lo que antes funcionaba de un modo ahora siga operativo de un modo radicalmente distinto. Todos los responsables de los diferentes servicios, el profesorado e investigadores y, especialmente, nuestro estudiantado, están haciendo frente a sus responsabilidades en unas condiciones verdaderamente difíciles: desde sus propios hogares, compatibilizando su trabajo con sus obligaciones y problemas familiares y con unos medios muy alejados de los que normalmente dispondríamos en nuestros centros de trabajo habitual. La inmensa mayoría de la comunidad universitaria está dando lo mejor de sí misma desde el convencimiento de que el único modo de salir de esta situación extraordinaria es afrontarla unidos y haciendo un esfuerzo igualmente extraordinario.
Y, a pesar de los errores cometidos, de las dificultades tecnológicas que han aparecido recientemente, hemos solventado ese tránsito de un modelo a otro con alto grado de éxito/cumplimiento de nuestras funciones en un contexto siempre cambiante y lleno de incertidumbres. Nos estamos enfrentando a un uso tecnológico masivo y a un cambio inédito en el proceso de enseñanza y aprendizaje y vamos a conseguir que termine el curso con la mayor normalidad posible, dentro del marco de calidad imprescindible y en el que el perjuicio para el estudiantado sea el mínimo posible. Ese es nuestro objetivo y el de todos los profesionales de la UGR en este momento.
Ahora más que nunca, es importante que recorramos juntos esta difícil senda. Solo desde el reconocimiento de la responsabilidad propia y de las necesidades de los demás integrantes de la comunidad universitaria lograremos nuestro propósito. Esfuerzo, adaptación y comprensión son las tres claves que nos harán pasar con éxito el enorme reto que enfrentamos.
En este trayecto, también tiene un papel esencial la sociedad a la que nos debemos y en la que, como servicio público, ejercemos un papel fundamental, no solo en este momento, sino especialmente en un futuro inmediato. La Universidad es en gran medida responsable del futuro de nuestro estudiantado y debe ser uno de los actores protagonistas de la investigación que nos permitirán hacer frente a esta situación a la que nos enfrentamos y a las que debamos afrontar en el futuro. Y debe seguir siendo uno de los principales motores de nuestra región, ahora más que nunca. En este sentido, os pedimos vuestra complicidad y apoyo para todos los integrantes de esta gran familia universitaria. Juntos, saldremos adelante.
Deseo, especialmente, dirigirme a aquellos que estáis pasando momentos difíciles por la enfermedad o incluso la pérdida de alguno de vuestros seres queridos. Soy consciente de la situación de tristeza y pesar que atravesáis y os envío mi cariño personal y el de todos los miembros de nuestra institución.
Muchas gracias, querida Comunidad Universitaria, por vuestro trabajo extraordinario en estos momentos tan complejos. Pondremos todo lo que esté a nuestro alcance para seguir cumpliendo nuestro servicio público ante la sociedad a la que nos debemos.
Pilar Aranda Ramírez
Rectora de la Universidad de Granada