La Universidad de Alicante ha acogido esta semana la primera de las reuniones para la puesta en marcha del consorcio de socios de un proyecto H2020, que busca reducir las emisiones de carbono del sector inmobiliario. La iniciativa cuenta con la participación de instituciones de países como Alemania, Reino Unido y Países Bajos y en ella participa la Universidad de Alicante.
El sector de la construcción y el inmobiliario contribuyen, en buena parte, a la contaminación del planeta. Es este sentido, la descarbonización de la economía es uno de los grandes objetivos que se ha marcado la Unión Europea con el proyecto Carbon Risk Real Estate Monitor – Monitor de Inmuebles en ‘Riesgo de Carbonización’- (CRREM).
Se trata de un proyecto que pretende acelerar la adaptación al proceso de descarbonización y cambio climático del sector inmobiliario proporcionando vías adecuadas de reducción de importe de carbono emitido con propuestas científicas referidas a los activos inmobiliarios, las carteras de inversión que los contengan y a las empresas. En este sentido, CRREM tiene como objetivo analizar las vías para reducir las emisiones de carbono de los inmuebles y aumentar la inversión en rehabilitación sostenible mediante la estimación del coste de las emisiones (presentes y futuras) y el coste de la renovación. Todo ello haciendo que los objetivos de descarbonización de los activos inmobiliarios sean más transparentes y accesibles en toda Europa.
“La escasa eficiencia energética de los edificios existentes y las tasas de rehabilitación en eficiencia energética aún bajas en prácticamente todos los estados miembros se encuentran entre los principales riesgos para el sector. Muchos activos se convertirán en propiedades sin salida de mercado que no cumplirán las normas futuras de eficiencia energética, en las que la renovación energética puede no ser financieramente viable”, explica la investigadora del Instituto Interuniversitario de Economía Internacional de la UA, Paloma Taltavull, miembro del proyecto junto a Raúl Pérez y Francisco Juárez.
Con una duración de cuatro años, de 2018 a 2021, CRREM cuenta con el Instituto Alemán de Operaciones Inmobiliarias (IIÖ) como coordinador del proyecto, las universidades de Alicante y Ulster (Reino Unido), la escuela de negocios Tias Nimbas de la Universidad de Tilburg (Países Bajos), la compañía holandesa GRESB especialista en la recopilación y seguimiento de datos de eficiencia energética, y STURGIS, prestigioso centro de investigación en eficiencia energética de edificios de Reino Unido. La reunión de inicio del proyecto acaba de celebrarse en la Sede Universitaria de Alicante.
Los expertos plantean desarrollar una herramienta que permita a los inversionistas analizar el riesgo de activos varados (energéticamente) en el sector inmobiliario comercial, lo que a su vez permitiría reasignar inversiones en edificios más energéticamente eficientes. “Uno de los objetivos es desarrollar – afirma Taltavull- un marco para la evaluación de los riesgos financieros y rentabilización de las inversiones asociadas a las estrategias de mitigación del impacto de la carbonización”.
CRREM busca integrar los requisitos de eficiencia energética y modificación de la emisión de carbono en las decisiones de inversión en los edificios de las empresas, evaluando y comunicando claramente los riesgos financieros negativos asociados con un bajo rendimiento energético. Además, cuantificará las implicaciones financieras de un entorno regulatorio más estricto con respecto a la intensidad de emisión de carbono en el parque inmobiliario.
Por otro lado, el proyecto proporcionará a los inversores herramientas fiables de evaluación de riesgos para promover una mayor conciencia de la necesidad de la gestión del riesgo climático a nivel corporativo, y apoyará la evaluación de las barreras financieras, regulatorias y administrativas para la inversión. De hecho, uno de los resultados del proyecto será una herramienta de estimación de riesgos, costes y beneficios, que estará disponible en la web gratuitamente.
