El Consejo de Ministros ha aprobado la ampliación del convenio entre el Gobierno de España, el Gobierno de Aragón y la Universidad de Zaragoza para establecer la financiación del laboratorio subterráneo de Canfranc durante los próximos 10 años. En concreto, este convenio fija una financiación por parte del Ministerio de Ciencia e Innovación de 11 millones de euros para el periodo 2022-2031, lo que supone más de un millón de euros anuales.
El Laboratorio Subterráneo de Canfranc es una iniciativa conjunta del actual Ministerio de Ciencia e Innovación, el Gobierno de Aragón y la Universidad de Zaragoza para la explotación de esta Infraestructura Científico Técnica Singular (ICTS), que pretende conseguir avances importantes en áreas tan diversas como la física de partículas elementales, la física nuclear, la astrofísica, la geología o la ciencia de materiales.
Considerada la segunda instalación subterránea más importante de Europa, el Laboratorio Subterráneo de Canfranc está construido a 900 metros de profundidad y está compuesto de dos salas experimentales y una Sala Blanca, con una superficie adicional de 2.000 metros cuadrados. Está dedicado a la investigación científica y tecnológica y abierto al servicio de toda la comunidad científica y tecnológica nacional y a la colaboración internacional.
Según la ampliación del convenio firmado para los próximos 10 años, el Gobierno de Aragón aportará algo más de 500.000 euros anuales, mientras la Universidad de Zaragoza mantendrá sus aportaciones en especie.
Este convenio es una muestra más del firme compromiso de este Gobierno con la ciencia y la innovación y con los investigadores y las empresas innovadoras, que necesitan de este tipo de instalaciones punteras para desarrollar su trabajo en condiciones óptimas.
ICTS
El término Infraestructura Científica y Técnica Singular (ICTS) hace referencia a instalaciones, recursos o servicios necesarios para desarrollar investigación de vanguardia y de máxima calidad, así como para la transmisión, intercambio y preservación del conocimiento, la transferencia de tecnología y el fomento de la innovación.
Son únicas o excepcionales en su género, con un coste de inversión, mantenimiento y operación muy elevado, y cuya importancia y carácter estratégico justifica su disponibilidad para todo el colectivo de I+D+I. Las ICTS poseen tres características fundamentales: son infraestructuras de titularidad pública, son singulares y están abiertas al acceso competitivo.
Las ICTS están distribuidas por todo el territorio nacional y quedan recogidas en lo que se denomina el Mapa de Infraestructuras Científicas y Técnicas Singulares.