El Grupo de Investigación de Robótica Médica de la Universidad de Málaga, liderado por el profesor Víctor Muñoz, responsable del desarrollo de ingeniería del proyecto ‘Andalucía Respira’, un respirador mecánico diseñado para su producción en la lucha contra la pandemia del coronavirus COVID-19, ha recibido otro impulso clave tras la homologación del prototipo el pasado viernes por parte de la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios.
Gracias a la generosidad de Antonio Banderas y Pablo Alborán, dos de los creadores malagueños más internacionales, este grupo de la UMA contará con una financiación para los próximos cuatro años de 200.000 euros, aportando cada uno de los mecenas la cantidad de 100.000 euros.
‘Andalucía Respira’ es un nuevo dispositivo que presenta tres ventajas frente a los respiradores tradicionales: se fabrica en un tiempo récord de dos horas, respondiendo así a la necesidad de proporcionar más respiradores para las unidades de cuidados intensivos (UCI) de los hospitales; utiliza piezas industriales comunes, reduciendo el riesgo de desabastecimiento al no usar las relacionadas con respiradores tradicionales; y en su estructura no lleva componentes móviles, lo que reduce el riesgo de fallo mecánico o fatiga de materiales.
Para su diseño se ha contado con un equipo multidisciplinar, en el que además del Grupo de Investigación de Robótica Médica del Departamento de Ingeniería de Sistemas y Automática de la Universidad de Málaga han participado profesionales sanitarios de los hospitales universitarios Regional de Málaga y Virgen de la Victoria y científicos del Instituto de Investigación Biomédica de Málaga (IBIMA).
Antonio Banderas y Pablo Alborán auspiciarán bajo la figura del mecenazgo los trabajos que, enmarcados en torno al proyecto ‘Andalucía Respira’, realiza este equipo de la Universidad de Málaga dirigido por el catedrático Víctor Muñoz y que desde 1998 desarrolla y lidera numerosos proyectos de investigación sobre de robótica.
Transferencia de resultados de investigación a la sociedad
Antonio Banderas, doctor honoris causa por la Universidad de Málaga, ha declarado su gran satisfacción por poder respaldar estos trabajos: “Tras diez años de colaboración a través de la Fundación Lágrimas y Favores, para mí es una gran satisfacción, poder seguir empujando por los equipos de investigación de la Universidad de Málaga, esta vez de la mano también de Pablo Alborán”. Y subraya asimismo la posible transferencia internacional de estos esfuerzos: “En esta ocasión han hecho posible un proyecto que puede salvar vidas tanto en nuestra tierra como fuera de ella, y especialmente en muchos lugares del mundo donde obtener respiradores no iba a suponer una labor fácil. Estoy muy contento”.
La Universidad de Málaga, a través del rector José Ángel Narváez, ha expresado “su gratitud y su ejemplar reconocimiento a los colaboradores por la generosidad en el mecenazgo”. Narváez ha recalcado asimismo la relevancia que tiene para la sociedad la transferencia de resultados de la investigación realizada desde la universidad pública.
La Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS) comunicó el viernes 10 de abril a la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía la autorización para la fabricación del respirador ‘Andalucía Respira’, tras superar de manera satisfactoria todos los requerimientos para su homologación. Está previsto que en los próximos días ya estén disponibles las primeras unidades fabricadas.