El Grupo de Ingeniería de Sistemas Integrados de la Universidad de Málaga, especializado en el diseño de dispositivos físicos para asistir al usuario como una silla de ruedas inteligente, ha desarrollado un bastón mecanizado que permite medir el proceso de rehabilitación de un paciente sin afectarlo.
Se trata de un dispositivo adaptado a la persona, de bajo coste y accesible para cualquier usuario, ya que los investigadores han colgado sus diseños, algoritmos y los esquemas electrónicos de sus piezas en Internet bajo licencia abierta.
Este bastón monitoriza el apoyo que la persona realiza mientras camina, facilitando información personalizada sobre su progresión, a partir de la integración de dos sensores de presión colocados a distinta profundidad en la punta de un bastón comercial, de forma que no afecten a su ergonomía. Asimismo, para simplificar su uso, dispone de un cargador inalámbrico y los datos se extraen mediante Bluetooth a través de cualquier móvil.
“Buscamos una interacción mínima con el paciente, para que no suponga carga cognitiva ni afecte su rutina diaria”, explica la catedrática del Departamento de Tecnología Electrónica Cristina Urdiales.
Igualmente, potenciar la transferencia directa con la empresa es otro de los objetivos de este proyecto, licenciado en abierto y publicado por la revista científica Sensors. “Hemos conseguido que construir este bastón no cueste más de 100 euros”, afirma Joaquín Ballesteros, diseñador del mismo, que añade que, hasta el momento, ya ha sido descargado por más de 150 investigadores, principalmente en Estados Unidos y Francia.
Los expertos aclaran que, frente a las ya comercializadas pulseras o relojes inteligentes, que se basan en promedios estadísticas para usuarios sanos, este dispositivo desarrollado en la UMA, en colaboración con ESS-H profile en Mälardalens University (Suecia), suma la estimación real de los parámetros del paso.
Pero además de sus aplicaciones en medicina, que permiten al especialista el control de cada paciente, la promoción del envejecimiento activo es otro de los fines del bastón. De hecho, ya se están realizando pruebas en Centros de Participación Activa.
Sumar inteligencia a través del desarrollo de una red neuronal, capaz de procesar e interpretar los datos recibidos desde el bastón, para predecir indicadores más complejos, es la siguiente fase del proyecto, que ha supuesto un paso más en la funcionalidad de los dispositivos físicos para andar.