La Escuela Superior de Ingeniería de la Universidad de Almería (UAL) coordina desde Almería la selección del conjunto de centros de conocimiento que promueven la incorporación de las nuevas tecnologías en agricultura en el proyecto europeo SmarAgriHubs.
Este trabajo se realiza en el marco de la Cátedra COEXPHAL-UAL, con la colaboración del grupo de investigación Automática, Robótica y Mecatrónica de la UAL, que coordina desde Almería la selección del conjunto de Centros de Competencia que promueven la incorporación de las nuevas tecnologías en agricultura en el proyecto europeo SmartAgriHubs.
Tecnologías en la agricultura intensiva
La agricultura intensiva inicia una transformación que la cambiará por completo. Tanto es así que algunos hablan de “la cuarta revolución industrial”, por los cambios tan profundos que se van a introducir en la manera de trabajar en los invernaderos.
Y la fuente de toda esta revolución reside en las nuevas tecnologías y en su capacidad de ayudar en la toma de decisiones. Conceptos como el de big data, internet de las cosas o sensorización se están incorporando a la agricultura, y más concretamente a la agricultura intensiva.
Tal y como, unos años atrás, lo hicieron la lucha integrada o soluciones de fertirriego a medida, las tecnologías de la información y la comunicación forman parte de la imagen de los invernaderos más avanzados, cuyos propietarios están dispuestos a aprovechar el potencial de estas tecnologías, en el desarrollo de cultivos más robustos, con los que mejoren las cifras de calidad y eficiencia.
Agricultores y las nuevas tecnologías
Es cierto que todavía son pocos los agricultores decididos a subirse al carro de las nuevas tecnologías, pero su contribución está resultando de un gran valor, en la medida en que ayudan a que los investigadores desarrollen sistemas tecnológicos más efectivos; al tiempo que funcionan como prescriptores para el resto de los agricultores que, sin duda, se sumarán a esta tendencia a medida que vean sus ventajas.
La Unión Europea ha realizado una apuesta muy fuerte por la implantación masiva de las nuevas tecnologías en la agricultura intensiva, que se ha materializado a través del proyecto SmartAgriHubs, en el que Almería y la Universidad de Almería tienen un papel muy destacado.
SmartAgriHubs, la transformación digital de la agricultura
Con SmartAgriHubs se persigue realizar una transformación digital en el sector agroalimentario, que conduzca a un aumento de su competitividad y sostenibilidad.
El recientemente creado Almería Digital Innovation Hub, liderado por Cajamar y COEXPHAL, junto con la UAL, Cátedra COEXPHAL-UAL, Hispatec y AgroColor, forma parte de la iniciativa SmartAgriHubs y será fundamental para la digitalización de la horticultura de precisión bajo invernadero en Almería.
Este proyecto cuenta con un presupuesto de 20 millones de euros y la Universidad de Almería lidera el paquete de trabajo de los Centros de Competencia (CC) en toda Europa, explicó a esta revista el director del grupo de investigación Automática, Robótica y Mecatrónica, Manuel Berenguel.
Experiencia en nuevas tecnologías y digitalización
Este grupo de investigación cuenta con una trayectoria dilatada en la aplicación de las nuevas tecnologías en entornos como los invernaderos y ahora colabora con la líder del proyecto en Almería, la doctora Cynthia Giagnocavo de la Cátedra-COEXPHAL-UAL, en la confección de este catálogo de espacios y centros de innovación, que puedan cubrir las necesidades tecnológicas del sector.
SmartAgriHubs ya ha puesto en marcha una red de 140 Centros de Innovación Digital, que a su vez se agrupan en nueve clústeres regionales, comandados por organizaciones relacionadas con iniciativas y estrategias de financiación nacionales o regionales, que persiguen la digitalización del sector agrícola.
En el marco de este proyecto, la Universidad de Almería se encargará de la elaboración de un catálogo y de la clasificación de tecnologías digitales útiles para conseguir los objetivos de SmartAgriHubs.
También se trabajará en la creación de un catálogo de los Centros de Competencia existentes en colaboración con los clústeres regionales de todo el continente europeo. “El objetivo es detectar Centros de Competencia que tienen desarrollos o potencial para ayudar al sector.
Ecosistema agrícola interconectado
Toda esta información se ubicará en un portal de innovación, para facilitar el emparejamiento de las ofertas a las demandas tecnológicas, intentando siempre buscar la mejor solución”, dijo Manuel Berenguel. Además, elaborarán perfiles y análisis de competencias para identificar nuevos intercambios de conocimiento y oportunidades de negocio, así como coordinar y gestionar la red de Centros de Competencia, para hacer frente a los retos y satisfacer las necesidades identificadas por los Centros de Innovación Digital (Digital Innovation Hubs) y su comunidad de usuarios.
SmartAgriHubs aspira a crear un ecosistema interconectado donde las partes interesadas trabajen juntas en las diferentes fases de la innovación, desde la investigación temprana hasta la aplicación en las en las explotaciones agrícolas.
Por tanto, la promoción del diálogo entre las partes interesadas y el suministro de información oportuna sobre los progresos y los resultados obtenidos constituyen el núcleo de las actividades de comunicación del proyecto. Para ello se pondrán en marcha diferentes herramientas como boletines trimestrales, un sitio web interactivo, un portal de innovación, actividades de medios sociales, infografías, vídeos, reuniones informativas periódicas, seminarios en línea, formación periódica y eventos abiertos.
La tecnología entra en los invernaderos
La incorporación de las nuevas tecnologías en los invernaderos de la agricultura intensiva es un proceso iniciado hace unos años, que todavía no ha llegado a una fase de madurez. Las nuevas tecnologías brindan un mundo de oportunidades para una agricultura que, como la intensiva, se desarrolla en un entorno controlado y aislado. Los invernaderos se convierten en microespacios donde las condiciones ambientales pueden configurarse casi a medida, con las ventajas que ello supone para el desarrollo de la cosecha.
Internet of Food and Farm IOF2020
De forma paralela, el grupo de investigación de Automática, Robótica y Mecatrónica y la Cátedra COEXPHAL-UAL están implicados en otro proyecto europeo de gran calado, con el que se quiere llevar al invernadero la tecnología del Internet de las Cosas. Se trata del proyecto Internet of Food and Farm, IoF2020, una iniciativa muy ambiciosa, con la que se quiere poner en valor la información que se puede obtener con una red de sensores desplegados en el interior del invernadero.
En este proyecto, el grupo liderado por Manuel Berenguel tiene un papel mucho más técnico. Despliega una serie de sensores en un conjunto de invernaderos seleccionados por la disposición de los usuarios a adoptar las soluciones de las nuevas tecnologías.
Poner de acuerdo a todos los sensores
Uno de los aspectos principales su trabajo consiste en ‘poner de acuerdo’ los diferentes sistemas utilizados. Uno de los problemas actuales es la falta de compatibilidad o interoperabilidad entre equipos de fabricantes distintos, de ahí que se trabaje en la búsqueda de estándares, que faciliten la comunicación entre ellos.
El grupo de la Escuela Superior de Ingeniería busca implantar un sistema para la recogida de datos de calidad, que se utilizan como entradas a sistemas de ayuda a la toma de decisiones, proporcionando un valor añadido a los agricultores, que de esta manera pueden ver la utilidad de la inversión asociada.
El trabajo final será una aplicación muy sencilla que permita visualizar los datos del cultivo. También, un sistema de ayuda a la toma de decisión, que ofrece una previsión del crecimiento de la planta en función de las condiciones ambientales del invernadero. “La idea es que el sistema informe a los agricultores de las condiciones ideales de temperatura en el invernadero y del nivel de conductividad eléctrica en el sustrato, para que el cultivo crezca lo mejor posible”, comentó Manuel Berenguel.
Las pruebas del sistema se realizan en colaboración con COEXPHAL y un grupo de seis agricultores, que han abierto las puertas de sus invernaderos a esta nueva tecnología y que, con su experiencia, están contribuyendo al desarrollo de este sistema. Esta es la parte más importante del proyecto, pues los agricultores que participan en la iniciativa contribuyen al co-diseño de las herramientas, a su mejora y a su adopción. Hay planes de futuro para expandir y ampliar esta iniciativa.
Esta tecnología está llamada a cambiar la forma de trabajo en los invernaderos y acabará imponiéndose, a medida de que los agricultores descubran todo su potencial y se avance en la automatización de las explotaciones agrícolas.