La campeona del mundo de Supersport 300, Ana Carrasco, estudia el Grado en Derecho de la UCAM, y este martes ha sido recibida por todo lo alto en la universidad, en el primer encuentro de la ceheginera con la prensa murciana desde que hiciera historia en Francia al ser la primera mujer que gana un mundial en cualquier competición mixta de la Federación Internacional de Motociclismo.
“Ana Carrasco es un gran regalo para el deporte español. Está abriendo camino en el motociclismo, que es un deporte durísimo que exige una gran preparación física y un excelente grado de concentración sumándole el riesgo que supone alcanzar esas velocidades”. Con estas palabras, José Luis Mendoza, presidente de la UCAM presentaba a la campeona.
A sus 21 años y con el peso sobre sus hombros de haber roto varias barreras en el mundo del deporte, Ana Carrasco llegaba a la UCAM, con su medalla de oro y la gran satisfacción de haber cumplido un sueño: “Mi objetivo hasta ahora era ser campeona del mundo y ahora que lo he conseguido tengo que ver lo que planteamos para los próximos años. Es muy difícil llegar pero es más difícil mantenerse. El año que viene, si sigo en la misma categoría tendré que defender el título y si doy un salto tendré que coger experiencia para acabar ganando también”.
Dificultades y apoyos
En su camino, a pesar de las muchas dificultades, también ha tenido apoyos y ahí su Universidad ha sido un importante respaldo: “Quiero agradecer a todos los que me están apoyando a conseguir mis objetivos y entre ellos está la UCAM que a nivel académico me está ayudando mucho para llevar ambas cosas. Mi familia siempre me ha dejado claro que los estudios van por delante del deporte y en este caso la única forma de poder hacer ambas cosas es estar en esta Universidad. Estoy muy centrada con el deporte por el nivel en el que estoy compitiendo y estoy entrenando mucho pero ahora me toca aprovechar el final de la temporada para ponerme al día con los estudios”.
En la Sala Capitular del Monasterio de Los Jerónimos, acompañaban a Ana Carrasco y a José Luis Mendoza: Jaime Sánchez Vizcaíno, vicedecano del Grado en Derecho; Antonio Sánchez Pato, decano de la Facultad de Deporte; y Pablo Rosique, director general de Deportes. El presidente de la Universidad Católica resaltó el gran trabajo que se realiza desde las titulaciones y desde el servicio deportes para que el proyecto funcione perfectamente: “El trabajo que realizamos nos ha valido el reconocimiento de varias instituciones internacionales. Ahora nos han comunicado que ‘European Athletics’ nos ha premiado por nuestro modelo de ayuda a los deportistas para que puedan compaginar sus estudios con su carrera deportiva y el proyecto que realizamos para trasladarlo a otras universidades europeas”.
Gracias al modelo de la UCAM, Ana Carrasco puede avanzar en su carrera universitaria y mantener el ritmo de entrenamientos y competiciones. José Luis Mendoza destaca que esa es la parte más importante del trabajo que se realiza con los deportistas: “No existe ningún modelo como el nuestro en todo el mundo de apoyo a los deportistas a través de la beca de estudios y de una ayuda económica. Lo más importante es el trabajo que estamos haciendo a través de la tutorización para que se planifiquen el curso académico con el año deportivo y así puedan tener un título universitario una vez que se acabe su carrera deportiva. Hay deportistas como Mireia Belmonte que entrenan ocho o nueve horas diarias y después tienen que sacar tiempo para estudiar. Así, poco a poco van avanzando en los estudios. Ese sacrificio merecerá le pena”.
La importancia de la formación universitaria, tras la competición
En esa línea, la propia Ana Carrasco tiene claro que es muy importante tener una formación universitaria cuando llegue el momento de decir adiós a la competición: “Mi carrera deportiva por muy larga que sea no llegará mucho más allá de los treinta años y todavía tendré que trabajar al menos 35 años más. Aprovecharé al máximo mi carrera deportiva para conseguir todo lo que pueda y después quiero tener mi título universitario y ejercer mi profesión como cualquier persona, aunque seguro que no me desvincularé del deporte porque también quiero ayudar en el futuro a los pilotos más jóvenes para que puedan llegar al Mundial”.
Sobre las voces que reclaman que se separen las categorías entre hombres y mujeres en su disciplina, Ana cree que no es necesario: “Si las mujeres hemos demostrado que podemos estar al mismo nivel que los hombres no es necesario que haya un campeonato femenino. Lo que se necesita es más apoyo desde la base para que a las niñas les sea más fácil llegar al máximo nivel”.
Para la próxima temporada todavía está en el aire si seguirá en Supersport 300 dentro del Mundial de Superbikes: “Está pendiente saber si voy a seguir en la misma categoría o si voy a cambiar a la siguiente pero mi objetivo principal es ser piloto de fábrica de Kawasaki. Este año tenía un apoyo semioficial. El proyecto al final se definirá según los objetivos de la marca”.
Sobre el lema ‘Ride like a girl’ (Conduce como una chica) que ha convertido en su seña de identidad en las últimas semanas, Ana Carrasco ha querido dar la vuelta a una frase machista para cambiar la mentalidad de muchos: “Esa frase siempre se ha utilizado de forma despectiva hacia la mujer y quería enviar un mensaje. A lo mejor ahora conducir como una chica es mejor que hacerlo como un chico. Quería que la gente se dé cuenta de que es absurdo separar a la mujer del hombre. Todos tenemos nuestras cualidades y eso es lo que hay poner en valor”.