La delegada de Cultura, Yolanda Callejón, presenta mañana miércoles, 23 de septiembre, la exposición de pintura ‘Al dictado de la naturaleza’, del artista almeriense Juan Miralles. La muestra, que va a permanecer en la sala de exposiciones temporales del Museo de Almería hasta el próximo 10 de noviembre, se presentará mañana en un acto en el que estará presente el autor, y que tendrá lugar a partir de las 11:30 horas.
Se trata de una exposición temporal en la que el artista mostrará sus últimas pinturas, en las que destaca un importante interés por llenar los lienzos materiales de muy dispar procedencia, entre los que se pueden encontrar palas de chumbera o trozos de madera. La exposición no es más que el pago de la deuda pendiente que tenía este espacio expositivo con el pintor almeriense.
Juan Ruiz Miralles es un pintor veterano, a punto de cumplir los 80, sin embargo no es un pintor viejo. La mente de Ruiz Miralles sigue a pleno rendimiento y su producción pictórica no se queda a la zaga. El artista destaca a la hora de incorporar a la pintura elementos que habitualmente le suelen ser extraños.
En una obra de Miralles se pueden unir los óleos y la madera, con otros elementos y, entre todos, ofrecer una simbiosis que integra todos los elementos y no deja nada suelto. Con la abstracción de fondo, Ruiz Miralles no renuncia a los colores de su tierra, a tonos cálidos y terrosos que, de una forma u otra, recuerdan esas tierras del Cabo de Gata castigadas por el viento y el sol, o esos rostros de los almerienses en los que se puede adivinar el paso del tiempo con la profundidad de las arrugas.
Ruiz Miralles es un defensor de la abstracción a la que en otras ocasiones ha definido como un elemento común en todas las etapas del arte, desde Altamira a Picasso. Él hace buen uso de ella y la integra en su forma de expresión, la hace su lenguaje y la adapta a sus necesidades comunicativas. En estos últimos años el pintor ha creado intensamente una obra que en palabras del literato Juan Mari Irigoien es “una pintura abierta y polimorfa, sujeta a múltiples interpretaciones pero sobre todo una pintura auténtica, surgida desde lo más hondo de sí”.