Dos profesoras de la UAL, del grupo de investigación de ‘Física de Fluidos complejos’, trabajan en la sustitución del silicio utilizado en las placas solares por otros materiales más sostenibles y económicos.
El grupo de investigación básica, “Física de fluidos complejos” es un grupo interdisciplinar de la Universidad de Almería especializado en el estudio de sistemas coloidales. Por ejemplo, son sistemas coloidales “la leche, la sangre o la tinta”, explica el responsable del grupo Manuel Servando Romero. Los integrantes de este grupo producen investigaciones que abren diferentes caminos y dan lugar a distintas aplicaciones. “Todos sabemos”, detalla Romero, “que la quimioterapia tiene efectos negativos, es veneno”; el desarrollo de partículas coloidales que puedan liberar de forma controlada una sustancia activa “es una aplicación muy interesante para la biomedicina, en este caso concreto para no causar esos daños que provoca en el organismo la quimioterapia”.
Los investigadores que integran este grupo son, además de su responsable, Manuel Servando Romero, los investigadores Antonio José Fernández Barbero, Antonio Manuel Puertas López, Francisco Javier de las Nieves López, Mará José García Salinas y María Jesús Ariza Camacho.
Otra de las líneas de investigación es la que llevan a cabo las profesoras, García y Ariza, quienes están trabajando en la mejora de las placas solares o células fotoeléctricas: “Tenemos que investigar distintas posibilidades de células”, destaca la profesora María Jesús Ariza, “más baratas y que sean más amigables con el medio ambiente”.
Ariza cuenta en qué consiste esta investigación. “Las células solares decolorantes son igual que las azules que vemos en los terrados pero se fabrican a partir de materiales menos costoso que el silicio, como el dióxido de titanio, un material barato porque se hace en grandes cantidades ya que se encuentra en muchos productos” (está por ejemplo en la pasta de dientes). Este material hay que colorearlo “y también nuestra investigación es usar para ello materiales naturales extraídos de las plantas”. Estas placas todavía son aún experimentales aunque los resultados hasta ahora han sido muy positivos: “las conclusiones de la tesis que sobre este tema se presentó en abril de 2015, enmarcada en un proyecto de investigación de excelencia junto a la Universidad de Sevilla, ha dejado muchas vías abiertas para continuar investigando”.