Una gran bola de fuego iluminó el cielo almeriense a las tres de la madrugada del miércoles. Fue uno de los dos bólidos desprendidos del cometa Encke y que fueron captados por las cámaras del Observatorio de Calar Alto.
El primero de los objetos luminosos entró a la atmósfera sobre el Mar Mediterráneo. El profesor de la Universidad de Huelva y responsable de la red de detectores de meteoroides a la que está adscrita Calar Alto, José María Madiedo, ha analizado el fenómeno y ha llegado a la conclusión de que se trata de un fragmento del cometa Encke, que chocó contra la atmósfera a más de 100.000 Km/h y a una altitud de unos cien kilómetros sobre el Mar Mediterráneo.
El impacto y su posterior desintegración produjo una gran bola de fuego más brillante que la luna llena y que fue registrada por las estaciones de meteoros ubicadas en los observatorios de Calar Alto, La Hita.
Lo más important de este fenómeno es que el fragmento no llegó a desintegrarse por completo, y José María Maidiedo calcula que al mar pudo caer un pequeño meteorito con una masa inferior a los 100 gramos.
Otro bólido a las once de la noche
Un segundo bólido, también asociado al cometa Encke sobrevoló la comunidad de Madrid. En este caso, el impacto se registró a 110 km de altitud sobre la vertical del municipio madrileño de Alcalá de Henares.
Este fragmento, visto desde Calar Alto, llegó a desintegrarse por completo a una altura de 57 km, por lo que el experto de la Universidad de Huelva descarta que haya caído ningún meteorito.