Níjar lleva tiempo con una decidida apuesta por el turismo, sobre todo el que llega atraído por su riqueza natural. En esta línea diseñó una serie de rutas que discurren por todo su término municipal y siguen una línea temática. Una de las más espectaculares es la dedicada al agua, que transcurre por diversos puntos de la Villa de Níjar. La Concejalía de Turismo y Promoción Empresarial ha iniciado su señalización interpretativa y de dirección, con una serie de monolitos. Hasta ahora, se han instalado en Huebro y en el Pantano de Isabel II. Debido a la sequía que habitualmente afecta a esta zona de la provincia, la zona cuenta con una infraestructura hídrica, a base de molinos, que aprovecha al cien por cien este bien tan preciado. Una ruta desde la Villa de Níjar permite que el viajero conozca la riqueza patrimonial relacionada con el aprovechamiento del líquido elemento.
La ruta parte de la Villa de Níjar, concretamente desde la plaza del Ayuntamiento, desde donde se toma la calle Camino de Huebro que conduce a la aldea nijareña. Por este camino, el viajero se adentra en las típicas callejuelas que tiñen la villa de blanco.
Poco más adelante, se podrá ver el cartel indicador del Valle de Huebro, donde es posible ver los restos de un antiguo molino de agua, similar a los que se podrán ver en el valle. Tras salir de Níjar, se continúa el camino dirección a Huebro.
Más adelante, en una curva coronada por una cruz, llamada Curva de la Cruz, existe un punto de observación desde el que se puede observar todo el Valle de Huebro y también una estupenda panorámica de Níjar.
Poco después, el viajero llega al cruce del Camino de Huebro con el sendero señalizado de la Rivera de los Molinos, situada junto a un cortijo en el margen izquierdo de la carretera. Este sendero se adentra por el núcleo del valle, donde se encuentran muchos molinos que aprovechaban la fuerza del agua. Por lo agreste del terreno y la estrechez del camino, este sendero sólo se puede recorrer a pie.
Quienes no se animen a caminar pueden continuar por la carretera que lleva a Huebro. Durante el trayecto, el viajero se encontrará numerosos miradores que permiten contemplar gran parte de la Comarca de Níjar.
A menos de 2 km de la Rivera de los Molinos, la carretera confluye con el sendero GR 140, que forma parte de una red de itinerarios peatonales señalizados que evitan el asfalto y que une Sierra Nevada con el Parque Natural Cabo de Gata.
Si se continúa por la carretera, en apenas 3 km se alcanza Huebro, una aldea con un gran encanto debido a su situación y entorno. Desde la plaza de la iglesia se recomienda realizar un paseo por los alrededores para disfrutar del agua. Además, la aldea cuenta con una coqueta iglesia de estilo mudéjar, un lavadero donde también se localiza el nacimiento de agua que surte a los molinos del valle.
Huebro cuenta con una pequeña venta donde se pueden degustar la gastronomía tradicional de la zona. Una buena comida que pone punto y final a este encuentro diferente con la Comarca de Níjar a través del agua.