‘El sueño de Cosme Pérez’ pisará las tablas por primera vez en el Teatro Auditorio de Roquetas de Mar, el próximo 28 de febrero. Esta obra teatral servirá para dar la bienvenida a la Jornadas de Teatro del Siglo de Oro de Almería. La presentación de esta obra ha corrido a cargo del primer edil roquetero, Gabriel Amat, y del director de dichas jornadas, Antonio Serrano, que estuvieron acompañados por la concejala de Cultura, Eloísa Cabrera, la directora del montaje, Ascensión Rodríguez, así como de los actores Jesús Herrera y Jorge Luis Godoy.
Sobre la obra, Ascensión Rodríguez Bascuñana explicó el nacimiento de esta “producción totalmente almeriense". Añadió que "Roquetas apostó desde el principio por esta obra, y luego se han sumado los Festivales de Almagro, Chinchilla y Olmedo”.
Bascuñana afirmó que “presentamos un texto que recoge identidades modernas y clásicas, sobre el ‘Canto de la rana’, de José Sanchís Sinistierra. Se ha hecho una dramaturgia con inclusión de textos de ‘El Canto del cisne’, de Chejov, los entremeses completos el rufián cobarde de Lope de Rueda, y el Tahúr celoso de Francisco Navarrete y una escena de la Adversa fortuna de Don Bernardo de Cabrera, de Antonio Mira de Amescua”.
No hay que olvidar que la obra cuenta con una parte cinematográfica, donde los actores de la obra teatral charlan con los que aparecen en ese cortometraje. Esa parte de cine se rodó hace unos meses en la Escuela de Artes, contando con la participación de los actores Jesús Herrera, Jorge Godoy y Leticia Valle, bajo la dirección y dramaturgia de Ascensión Rodríguez. La dirección cinematográfica corre a cargo de David del Águila y la música es de Piel de Canto y el atrezzo de Paco Cañizares.
Jesús Herrera da vida a Cosme Pérez, también conocido como Juan Rana. Esta obra teatral hará luego una gira y se representará en los festivales de Almagro, Olmedo y Chinchilla. Antonio Serrano, sostiene que “es una forma de hacer un montaje y que le saquemos lo mejor, ya que se podrá ver en otros festivales de renombre”.
El actor barroco Cosme Pérez, viejo y completamente borracho, se pasea solo por el escenario tras una reciente representación. Allí sueña, hace una revisión de su vida de actor, medita sobre lo que agradece y reprocha a su inolvidable personaje ‘Juan Rana’, sobre las satisfacciones tenidas ante papales concretos y su añoranza de haber encarnado otros, que jamás representó. Se percibe una ligera ansiedad del actor cómico que siempre ha sido, y que anhela, haber representado algún papel trágico, que nunca tuvo.
En el fondo, la obra es una incursión en la eterna insatisfacción del actor, y quien sabe si en la eterna insatisfacción del hombre. El humor, la ternura, la sensación de fracaso, la humildad y la arrogancia del cómico se pasean por el escenario de la mano de Cosme Pérez y baja hasta el patio de butacas para hacer sonreír al espectador, pero también para hacerle meditar profundamente.