El pasado viernes se inauguraba una exposición de pintura de Enrique Pastor en el Museo Taurino de Roquetas. En la muestra se ofrece una serie de óleos con temas taurinos y otra serie de acuarelas también con temas eminentemente taurinos. En esta presentación estuvieron presentes el alcalde Gabriel Amat, la concejala de Cultura, Eloisa Cabrera y Miguel Lacosta, representante del artista, ya que este no pudo estar presente por encontrarse enfermo. Enrique Pastor es un pintor autodidacta, nacido en Madrid en 1953. Desarrolla su personalidad pictórica a partir del año 1995, entrando de lleno a captar los secretos de las imágenes de la Fiesta. Con la atención siempre dispuesta a observar el toreo y con las ansias de plantear la composición a través de la belleza más próxima y directa, Curro Romero, Rafael de Paula, César Rincón, Emilio Muñoz y El Soro son algunos de los modelos que inspiraron en algunos momentos de la lidia sus obras más difundidas.
Del año 1962 al 1968 consiguió cuatro primeros premios del ayuntamiento de Madrid, otros dos primeros en Ciudad Real, y las selecciones en el 1999 y 2003 de sus obras en el concurso de pintura Toresma, convocado por la Plaza de Toros de Las Ventas, y así completa otras muchas distinciones en las diversas galerías en las que ha expuesto su obra. Más de quince exposiciones individuales definen su progreso continuo. Constancia y presencia con su divisa en los juegos de color, donde se barajan los dinamismos pictóricos del toreo, la razón y el modo de su pintura.
Del año 1962 al 1968 consiguió cuatro primeros premios del ayuntamiento de Madrid, otros dos primeros en Ciudad Real, y las selecciones en el 1999 y 2003 de sus obras en el concurso de pintura Toresma, convocado por la Plaza de Toros de Las Ventas, y así completa otras muchas distinciones en las diversas galerías en las que ha expuesto su obra. Más de quince exposiciones individuales definen su progreso continuo. Constancia y presencia con su divisa en los juegos de color, donde se barajan los dinamismos pictóricos del toreo, la razón y el modo de su pintura.
La concejala de Cultura, Eloisa Cabrera afirma que “la fuerza y el solaje que desprende, es la de un artista experimentado, que saborea muy a fondo y desde hace mucho tiempo, la idiosincrasia de la tauromaquia. Sus protagonistas en eterno movimiento delicioso, nos contraponen ante nuestra mirada, multitud de esencias y aromas de las más significativas estampas taurinas”.
“Un artista, cuya máxima fuente de inspiración es la experiencia vivida, que ha sabido plasmarla magistralmente en un despliegue de óleos, acuarelas y carteles, plenos de trazos limpios y precisos, colmados de una técnica selecta suficiente para inmortalizar la realidad taurina, con una sensibilidad y expresividad muy personal. Un artista, mezcla de pintor y aficionado, que cuida con el mismo detalle, tanto la figura protagonista como el ambiente que lo rodea, y que nos muestra una colección rebosante de fragancia de Fiesta Nacional”, sostiene Cabrera.
El galerista Gregoria Gutiérrez asegura con respecto a la obra de Pastor que “plasma en las telas la realidad actual con gran rigor alejándose del costumbrismo y pintado para verdaderos aficionados; sus temas son tan variados que van desde las escenas de campo hasta las de plaza con patios de caballos llenos de sabor a tarde taurina, así como los momentos previos a la corrida en el túnel o después de hacer el paseíllo con esa atmosfera llena de color y tensión”.
