Restos de plaguicidas, tóxicos desprendidos de plásticos o componentes de productos de higiene personal están relacionados con enfermedades cardiovasculares, cáncer, hiperactividad y demencias. Varios estudios han conseguido demostrar cómo esta nueva contaminación ha incrementado la prevalencia de estas enfermedades, tal y como se muestra en el reportaje de apertura del último número de la revista Nova Ciencia.
En el número de marzo, la revista de divulgación almeriense se acerca a conocer las consecuencias que tiene a día de hoy el uso masivo de pesticidas organoclorados como el DDT hasta los años 80. Prácticamente toda la población está contaminada y, lo peor de todo, estos tóxicos se transmiten de generación en generación, con gestos tan naturales como la lactancia.
Un estudio encabezado por el profesor de la Universidad de Almería, Fernando Sánchez Santed, va a comprobar en modelos animales si realmente existe relación entre la exposición a productos tóxicos procedentes de plaguicidas en las primeras etapas de la vida y el desarrollo de enfermedades neurológicas como la hiperactividad y el autismo.
Estudios previos han conseguido sugerido que estos productos tóxicos ejercen como detonantes en personas predispuestas a padecer estas enfermedades, y el de Sánchez Santed y su equipo será un paso más para corroborar lo que para muchos es ya una evidencia.
Del mismo modo, investigaciones dirigidas por Juan Pedro Arrebola en la Universidad de Granada han relacionado los plaguicidas con la obesidad, el cáncer y enfermedades cardiovasculares.
El nuevo número de Nova Ciencia aborda las elecciones a rector en la Universidad de Jaén. Cinco son los candidatos a tomar las riendas del campus jienense y todos ellos han explicado los puntos principales de su programa a Nova Ciencia.
También sobre gobernanza universitaria, Nova Ciencia analiza la nueva fórmula de financiación de los campus españoles, cuyos ingresos podrían estar condicionados por la consecución de objetivos.
En una parcela más científica, Nova Ciencia acerca la modificación genética de microalgas que ha realizado el catedrático de la Universidad de Almería, Diego López Alonso, cuyo resultado ha sido duplicar la capacidad para producir aceite de tres especies de microalgas, destinadas a la fabricación de biodiésel. También en la Universidad de Almería se está trabajando con jardines verticales, destinados al aislamiento acústico y térmico. Miguel Urrestarazu y Maria del Carmen Salas dirigen sendas investigaciones.
Junto a estos temas, la comprobación de la autenticidad del Sudario de Oviedo; la fase almeriense de la First Lego League, patrocinada por la Fundación Eduarda Justo; la labor de concienciación medioambiental del Consorcio del Sector II de la Provincia de Almería para la Gestión de Residuos; y un recorrido por la red de bibliotecas de Roquetas de Mar completan el número 108 de la revista Nova Ciencia.