El Castillo de Santa Ana de Roquetas de Mar acoge hasta finales de marzo la exposición ‘Negro humo’ que recoge la obra de Yolanda González y Damián Lago Moro.
Yolanda González nació en Alcalá de Henares en Madrid. Es Licenciada en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid. Su trabajo de pintora e ilustradora científica le ha brindado el realizar exposiciones en Madrid, Barcelona, Venezuela y, en su última etapa, en Almería.
En constante movimiento y trabajo reparte su tiempo entre la exigente labor del ilustrador científico para conseguir obras didácticas que devuelven al espectador a otros tiempos y, a la par, sin perder ni ápice de estilo y gusto artístico, la pintura. Su obra pictórica, por tanto, pertenece más a un campo personal y de desahogo psicológico, una suerte de terapia con la que romper las discordancias entre dos mundos tan distintos.
Con un currículum que abarca desde exposiciones colectivas a la participación en la mas prestigiosas revistas científicas, y una constante labor con museos como el Arqueológico de Alcalá de Henares, esta muestra se centra en esa otra labor, la que la define en su estudio y taller personal y en la que solo están ella y el pincel.
Damián Lago
Nacido en Comillas en Cantabria, Damián Lago viajó a una temprana edad para criarse en tierras almerienses. Realizó sus estudios artísticos en la Universidad Complutense de Madrid por la que es licenciado y desde hace diez años, recorre el panorama nacional con su obra pictórica.
Ganador de varios premios y con una extensa lista de exposiciones individuales y colectivas a la espalda, las personas que han contemplado su obra coinciden en calificarla como directa, expresiva, visceral e inquietante. Su búsqueda, siempre ha dicho el artista, ha sido la de encontrar la fibra esencial para comunicar, sea cual sea la especialidad artística.
Un mensaje cada vez más claro e independiente de los conceptos. Simbología e imaginario, a veces rozando el arquetipo más arcaico. Pueden gustar o no gustar, pro lo que es innegable es que hay una tendencia marcada de intentar vencer los convencionalismos ligados a formato, técnica y modo de expresión de los sentimientos.