La época navideña viene marcada por comidas copiosas y por alardes gastronómicos. Es una época de excesos, en los que se cambia la dieta normal por un aluvión de comida que supera con creces el número de calorías diarias recomendadas por los expertos. Y también es el momento para afinar el gusto y disfrutar de la oferta gastronómica de los establecimientos de Almería. ¿Sabemos apreciarlos?
Pues hay de todo. Está la típica persona que durante estos días se hace el estirado y se pone el traje de gastrónomo, para abrumar a sus compañeros de mesa con descripciones de las texturas y los sabores sugeridos en los platos. Hay mucho charlatán en esto de la gastronomía que habla de caldos en vez de vinos, que se ciega por las propuestas modernas sin tener en cuenta su sabor, al tiempo que rechaza sabores tradicionales, que forman parte de nuestra cocina desde tiempos inmemoriales.
La proliferación de programas de cocina en la parrilla televisiva, ya sea los dediacos a presentar recetas o auténticos reality shows de cocineros, han acrecentado el interés por la gastronomía, hasta el punto de poder hablar de una burbuja gastronómica y de la alta cocina, una opinión compartida por Curro Lucas, periodista, experto en gastronomía y uno de los docentes del II Máster de Comunicación y Periodismo Gastronómico The Foodie Studies.
“Yo apuesto por una cocina low cost’, dice Curro Lucas, una cocina de calidad que puede disfrutar prácticamente todo el mundo; una cocina basada en los alimentos que se pueden encontrar en el mercado cercano, sin tener que utilizar instrumentos solo al alcance de grandes chef.
Con esta moda gastronómica se ha ido más allá del arroz de los domingos y es habitual que se busque en blogs nuevas recetas con las que preparar alimentos frescos.
Sin embargo, a la hora de encontrar críticas gastronómicas de calidad hay que tener cuidado, advierte Curro Lucas, porque por un lado están las guías que incluyen simplemente a los establecimientos que pagan por aparecer ahí, sin tener en cuenta la calidad de sus propuestas. También hay que tener cuidado con los ‘gastroimpostores’, como dice Curro Lucas, periodistas que realmente no saben de gastronomía y que pueden reconocerse por términos como “un rincón mágico, marco incomparable, aunar tradición y modernidad…”. Muchos de estos términos están recogidos en la guía para detectar ‘gastroimpostores’, publicada por The Foodie Studies.
Curro Lucas es un buen conocedor de los bares y las tapas de Almería y advierte de que “Almería ha caído en la autocomplacencia, se tiende a decir que todo es maravilloso”, una tendencia que no ayuda a mejorar e innovar en la cocina. “Hay que mirar lo que se está haciendo en Valladolid o San Sebastián, o más cerca en las tapas que se ofrecen en Úbeda y Baeza”, cuidades que son buenos espejos en os que mirarse y que presentan tendencias de las que aprender para avanzar en la propuesta gastronómica de la ciudad.
Formación en periodismo gastronómico
La formación en periodismo gastronómico es una de las ocupaciones de Curro Lucas, uno de los ideólogos del Máster de Comunicación y Periodismo Gastronómico del que es docente. Este máster nació con una filosofía wiki y como formación colaborativa, y además se cursa en formato on-line. Este máster reúne a alumnos de muy diferente perfil, desde periodistas y blogueros hasta personas de mucho nivel que actualmente cuentan con programas de cocina en la televisión colombiana.