Pedro Molina ha ofrecido su último discurso de apertura oficial de curso académico como rector de la Universidad de Almería (UAL). El máximo responsable de la UAL, que se jubilará el año que viene, ha subrayado el crecimiento registrado por esta institución académica desde 2007 en “todos los ámbitos”. El acto ha estado presidido por el consejero de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, José Sánchez Maldonado.
Molina ha comenzado su discurso con palabras de agradecimiento para los equipos que le han acompañado en el gobierno de la UAL desde 2007 –“por haberme apoyado con su esfuerzo y con su dedicación sin límites”-, para su familia –“por perdonarme el tiempo que les he hurtado”-, para los representantes de las distintas Administraciones –las del Estado, la Junta de Andalucía, la Diputación provincial y los ayuntamientos- por su “leal y comprensiva colaboración” con la Universidad a lo largo de este tiempo y también para el presidente, Joaquín Moya-Angeler, y los más de 80 miembros que han pasado por el Consejo Social de la Universidad desde la creación de este órgano de representación, hace ahora veinte años. “Nos han trasmitido las necesidades de nuestro entorno, participando en las decisiones relevantes y viviendo a nuestro lado el crecimiento y la transformación de esta institución académica”, ha señalado.
Su intervención, la última que hace como rector en la apertura de un curso académico –Molina se jubila el año que viene y habrá elecciones en la universidad para elegir un nuevo rector- ha servido también de rendición de cuentas de su gobierno desde 2007. Pedro Molina ha reconocido sentirse “moderadamente satisfecho” por haber cumplido en “casi en su totalidad” las promesas y los programas con los que fue elegido en 2007 y 2011.
En relación con la docencia y los estudiantes, Pedro Molina señalaba que la UAL cuenta en la actualidad con más de 1.000 asignaturas de primer y segundo ciclo, más de 800 profesores y 190.000 horas docentes y ofrecía también otro dato, el de las tesis doctorales leídas desde 2007: 525 en total, a una media de 75 por año. Ha explicado también que, si a los 29 grados, 45 másteres y 13 programas adaptados a las últimas normativas, se unen los títulos a extinguir, la Universidad de Almería tiene un conjunto de 137 titulaciones que serán cursadas por los más de 14.000 alumnos que se espera recibir durante este curso académico.
Sin embargo, esa dimensión académica “no estaría completa”, ha dicho, sin el elemento cualitativo del “espectacular” aumento registrado en los últimos años en el número de estudiantes internacionales, así como la participación de los de la UAL en programas de movilidad (en torno a 500 Erasmus por curso). A ello, ha subrayado, “ha contribuido decisivamente el fomento del plurilingüismo o el aumento de manera significativa de las asignaturas en lengua extranjera impartidas en la UAL”, consolidado plenamente en facultades como la de Ciencias Empresariales y Económicas donde se imparten, en la actualidad, 12 asignaturas en inglés.
Además, ha señalado que en los estudios de segundo y tercer grado se ha producido un “fortísimo” incremento en la firma de convenios con otras universidades, en especial, los pensados para que los estudiantes de Almería cursen fuera estudios de máster y doctorado.
Molina también ha querido destacar en su intervención la puesta en marcha de la Secretaría Única, que ha supuesto la “simplificación, disminución y acortamiento” de todos los trámites oficiales que realizan los estudiantes. Igualmente, ha dicho, se ha avanzado “de manera decisiva” en la dimensión relacionada con la empleabilidad. La creación del Consejo de Estudiantes, la puesta en práctica del Reglamento de Evaluación del Aprendizaje y del Reglamento del Tribunal de Compensación, “han permitido satisfacer antiguas demandas de nuestros alumnos universitarios”, ha explicado.
Desde el punto de vista del personal de investigación y servicios, Pedro Molina ha destacado el salto cualitativo que ha supuesto su participación, junto con la del PDI, en acciones de movilidad internacional. A estas acciones se ha unido el proceso de funcionarización del PAS laboral, la convocatoria del concurso de promoción interna al nivel A2, y los diferentes cursos de dirección, alfabetización digital e idiomas “que han tenido una buena acogida y un fuerte impacto entre todos los compañeros”.
En relación con la investigación, el rector ha recalcado el notable incremento en la participación de profesores y grupos en proyectos de investigación, la creación de nuevos centros de investigación (cuatro en la actualidad), la promoción, creación y reconocimiento de nuevas empresas de base tecnológica (24), el aumento significativo de los grupos de investigación radicados en la UAL y el salto cualitativo que se ha dado en la producción científica, medida por artículos, ponencias y comunicaciones en congresos y número de patentes, así como el aumento del número de los becarios de investigación. Por otra parte, el rector ha enfatizado el “compromiso sólido y estable” de la UAL con los campus de excelencia, tanto con el CEI-A3 como con CeiMar, CeiCambio y CeiPatrimonio “hasta el punto que ya estamos viendo los resultados de estas potentes sinergias entre las universidades andaluzas”.
En cuanto a la innovación y la transferencia de resultados, Molina ha incidido en la “plena integración” que se ha producido desde 2007 de muchas de las tareas de investigación, innovación y transferencia de la UAL con las iniciativas surgidas al amparo del PITA, que cuenta en el campus con un edificio de dirección estratégica.
Otro ámbito del que la Universidad de Almería “puede sentirse orgullosa”, ha comentado, es el de la difusión cultural. “Con los recursos disponibles, que no han sido todo lo abundantes que hubiésemos deseado y querido, podemos decir que las actividades culturales y deportivas de nuestra universidad han brillado a gran altura, destacando las aulas para mayores, el cineclub, las actividades deportivas realizadas tanto en nuestras propias instalaciones como fuera de ellas, buena muestra de las cuales es la participación de los equipos de la UAL en diferentes competiciones nacionales y europeas, en lo que se refiera a deportes de equipo”, ha relatado.
En lo que se refiere a lo realizado en el período 2008-2014 en el terreno de las infraestructuras, al que se ha unido la perspectiva de la sostenibilidad, Molina ha hecho hincapié en la importante inversión –más de 30 millones de euros contemplados en el Plan Plurianual de Inversiones 2006/2010- en infraestructuras de equipamientos científicos.
Por último, el rector de la UAL ha realizado un repaso a los avances registrados en el terreno de la gobernanza universitaria. “En este sentido he de confesar que me encuentro completamente satisfecho”, ha dicho. Ha hablado también de la calidad docente, con la implantación y puesta en práctica del programa Docentia, los cursos de actualización docente y los cursos de formación del profesorado implantados desde 2007. Igualmente, lo ha hecho de la “universidad digital”, de la ampliación del servicio de videoconferencias y otros medios audiovisuales y del Centro de Producción de Contenidos Digitales, convertido en una “poderosa herramienta” para completar, en el medio digital, las finalidades docentes, investigadoras y de gestión universitaria.
Todo lo anterior, ha señalado Pedro Molina, tiene un “significado” dentro de una filosofía de la vida universitaria que ha resumido en los siguientes puntos: una universidad abierta a la sociedad y a su entorno más inmediato, transparente en sus procedimientos e información, participativa y democrática en sus decisiones, volcada al futuro y la innovación y, sobre todo y especialmente, “una universidad donde la personas estén por encima de todo porque lo que es nuestra tarea es formar y educar a personas”, ha expuesto.
Apuesta por la igualdad de oportunidades
Previamente al discurso del rector ha tenido lugar la lectura de la Memoria de Actividades del curso 2013/14 por parte del secretario general de la Universidad, el profesor Pedro Martínez Ruano, que ha destacado también algunos de los logros a los que, a posteriori, se ha referido Molina, y la intervención del consejero de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo.
José Sánchez Maldonado ha repasado en su discurso las distintas medidas que la Junta de Andalucía ha implementado en defensa de la carrera profesional de docentes e investigadores y ha remarcado la apuesta por la igualdad de oportunidades como una de las “fortalezas” del Sistema Universitario Público Andaluz. Sánchez Maldonado se ha referido a la UAL como una de las universidades “más dinámicas” de Andalucía y ha señalado que “desde su creación, la Universidad de Almería ha sabido configurarse una identidad propia en la educación superior andaluza y se ha convertido en un pilar del progreso económico y social de esta provincia”.
Sánchez Maldonado también ha dicho que Andalucía “necesita propiciar un cambio profundo y duradero” que permita rectificar los errores que se hayan podido cometer y seguir avanzando hacia un modelo económico y social sostenible. “En este camino”, ha dicho el consejero, “es necesario contar con el apoyo y la guía de sólidos referentes. Quién mejor que la Universidad para lidera estos cambios, la institución más respetada y valorada por los andaluces y andaluzas. A la Universidad le corresponde un papel de vanguardia ante una imparable sociedad del conocimiento. Está llamada a ir un paso por delante, a ser sujeto permanente de innovación, de progreso y de igualdad”.
Lección inaugural sobre El Quijote y el discurso
El catedrático de Lengua Española de la Facultad de Humanidades y Psicología, Luis Cortés, ha pronunciado este año la lección inaugural sobre “Los consejos que le dio Don Quijote a Sancho de cómo ha de hablar un gobernador”. Cortés Rodríguez, que aludía en su discurso al título VIII de la primera parte de la obra de Cervantes, señalaba que a Don Quijote le resultaría “imposible” imaginar, varios siglos después, que los españoles “sigamos siendo muy poco dados a escuchar a los demás, y menos aún a dejar que terminen su turno para tomar la palabra”.
“No hemos de olvidar, por ejemplo, que el lenguaje es una fuente importante de información acerca de las personas con las que tratamos; su forma de hablar no solo sirve para ubicarlas (modestas, soberbias, hipócritas, soeces, machistas, cultas, incultas, etcétera), sino que también es una magnífica carta de presentación. El hablar bien siempre se ha considerado como una señal de prestigio sociocultural, de buena educación; hoy es todavía más, ante la extrema dificultad del mercado de trabajo: es o debiera ser una variante positiva en cualquier baremo por el que se rija una selección de personal, lo que no es poco”, señalaba en su discurso este catedrático de Lengua.
Cortés también ha hecho en su lección inaugural una defensa de los acentos –“no hay mejores ni peores por haber nacido en Granada, en Lugo o en Lima”- que en nada tiene que ver, ha señalado, con hablar adecuadamente. “Se habla con corrección cuando se hace un uso acertado de nuestra fonética, morfosintaxis y de los aspectos léxico–semánticos y pragmáticos, o sea pronunciación adecuada, buen uso de la gramática, sintaxis cuidada, riqueza léxica, etcétera; hablar bien es hablar con claridad, es decir, procesar bien los actos discursivos, dominar las pausas y los silencios, tener capacidad para enlazar unos enunciados con otros mediante un rico repertorio de conectores”, ha explicado.
Y concluía diciendo que “hablar bien es hablar con eficacia, hacer “rentable” nuestra lengua y elegir aquellos mecanismos y formas que nos permitan ser corteses, cuando queramos; ser irónicos, cuando lo deseemos; ser convincentes, cuando así lo exija el guión”.