La Junta de Andalucía inicia hoy los trabajos de limpieza del cauce del río Antas, a su paso por el municipio de Vera. Los trabajos se llevarán a cabo a lo largo de 1.700 metros lineales del cauce, en el tramo que va desde el puente de Los Coloraos, hasta la laguna interior, sobre una superficie aproximada de 14 hectáreas.
Una cuadrilla de operarios de la Agencia de Medio Ambiente y Agua realiza unos trabajos selectivos de limpieza en ambas márgenes del río, tareas que realizarán de forma manual, con una desbrozadora, para eliminar la vegetación existente que no tenga valor ambiental significativo (cañas y carrizos).
Para el desbroce de la vegetación en las zonas cercanas a las márgenes, las pozas, la laguna y otras zonas de alto valor ambiental, se utilizarán medios manuales, con el fin de evitar la afección a cualquier especie protegida, y siempre siguiendo las indicaciones de los Agentes de Medio Ambiente y técnicos de la Consejería.
En octubre de 2012, con motivo de las obras de emergencia acometidas tras las inundaciones de septiembre de 2012, la Consejería de Medio Ambiente destinó una partida de 200.000 euros a la limpieza del cauce del río Antas a su paso por el municipio de Vera.
Tanto estas intervenciones como las que se inician hoy tienen el objetivo de mitigar posibles incidencias por avenidas de agua, pero el delegado territorial recuerda que no resuelven el riesgo de inundabilidad de esta zona de Vera, en caso de avenidas de agua como las registradas hace dos años en el Levante almeriense.
La solución definitiva para evitar la inundabilidad de esta zona de Vera, según el José Manuel Ortiz, es el encauzamiento del río, “es decir, el proyecto de Laminación de Avenidas y Regulación del Río Antas’, aprobado por el Plan Hidrológico Nacional en 2001, y que tendrá que ser realizado por el Gobierno central, ya que se trata de unas obras hidráulicas de interés general del Estado”.
Ocupación del suelo
La Coordinadora Ecologista Almeriense ha señalado que con la limpieza del cauce del río Antas no se soluciona el grave problema de las inundaciones, y vuelve a poner el dedo en la llaga recordando que el origen de esta situación es el urbanismo ilegal, con la ocupación de cauces y ramblas públicas, promovidas principalmente por los ayuntamientos.
Estos acontecimientos catastróficos producidos por las lluvias torrenciales en distintas zonas de nuestra Provincia, tienen como causa principal la obstrucción, por ocupación urbanística, de cauces de ríos y ramblas, así como por la excesiva concentración urbanística sin la planificación necesaria, hecho que, curiosamente, no aparece nunca como causa de los daños.
