El Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Industriales de Almería, COITIAL, ha trasladado al Gobierno, a través del subdelegado del Gobierno en Almería, Miguel Corpas, un documento en el que explican el rechazo del Consejo General de Ingenieros Técnicos Industriales de España, COGITI, a la reforma de los títulos de Ingeniería Técnica. Por este motivo, el decano de COITIAL, Juan Luis Viedma, acompañado por el secretario, Antonio Martín, mantuvieron recientemente una reunión con el representante del Gobierno en la provincia de Almería. En el documento entregado a Corpas queda reflejada la preocupación e inquietud del Consejo General de Colegios Oficiales de Ingenieros Técnicos Industriales, por el modo en que se está abordando la reforma de los estudios universitarios de ingeniería, lo que califican como “una auténtica estafa social”.
En primer lugar, los documentos básicos para la reforma de los títulos de ingeniería adaptados al Espacio Europeo de Educación Superior han sido elaborados por comisiones “formadas exclusivamente por rectores de universidades españolas”, que en su propuesta, “asumida por el Ministerio”, “suprime el ingeniero que más contribuye al desarrollo de la industria”. No hay “nada más alejado de la ingeniería que necesita la realidad empresarial española” que este proyecto que nace de “decisiones arbitrarias y teñidas de un fuerte corporativismo universitario”.
En el documento que se ha hecho llegar al Gobierno se señala que “el futuro ingeniero de grado queda absolutamente disminuido en su formación y en sus competencias, por debajo incluso del actual ingeniero técnico, reduciéndolo a un mero ingeniero especialista que en el desarrollo de su profesión no podrá ser autónomo y precisará siempre de otros profesionales que le auxilien en su tarea”.
Se traslada al Gobierno que “la universidad ya venía haciendo esto subrepticiamente, faltando a su deber de formar adecuadamente a profesionales con atribuciones fijadas por la Ley”. Por lo que, “ahora, si triunfa esta propuesta, ya lo harán sin ocultación y de manera despótica y desafiante”.
Para los Ingenieros Técnicos Industriales esta es “la universidad que tenemos, en la que los rectores inmovilistas y defensores de sus propios intereses frente a los de la sociedad hacen valer sus tesis, en contra, incluso, de aquellos rectores cuya responsabilidad y conocimiento les hace reconocer y ser valedores de la necesidad de un profundo cambio”.A juicio de COITIAL y COGITI “la visión de esos rectores inmovilistas es la que ha conseguido que la universidad española gane a pulso, estar incluida entre las últimas de todo el mundo desarrollado”.
Se considera que “el ingeniero polivalente en el ámbito industrial, de formación general, capaz de resolver los problemas cotidianos de las empresas industriales y de servicios, no le interesa a esa universidad” ya que “las necesidades de las industrias no están contempladas dentro del juego de intereses defendido por esos rectores”, es decir, “formación en función de sus departamentos y áreas” con lo que “la sociedad debe acoplarse a las necesidades de la universidad y no al revés”.
Pero además, esta reforma propuesta del Consejo de Universidades “supone el desprecio más absoluto a la letra y el espíritu de la Declaración de Bolonia”, suscrita por el Gobierno de España y que “se basa en la existencia de dos ciclos principales en los estudios universitarios, de los cuales, el primero (graduado) debe ser ‘relevante’ para el mercado de trabajo y el segundo (máster) debe ser una formación avanzada destinada a la especialización”. En esta línea, el escrito presentado por COITIAL denuncia que esto “es justo lo contrario de la propuesta del Consejo de Universidades, que consagra la existencia de un ingeniero de primer ciclo especialista y un máster de formación general y universal”.
Fraude de ley
En último lugar, el proyecto realizado por el Consejo de Universidades y avalado por el Ministerio de Ciencia e Innovación, es, según el criterio de los Colegios de Ingenieros Técnicos Industriales, “un fraude de Ley”. En efecto, “dado que la ingeniería no goza de Directiva Europea propia (caso de la Arquitectura, para la que se contempla un título de grado de cinco años) se busca el camino de mantener los cinco años de la Ingeniería actual de ciclo largo (incluso ampliarlos a seis) por el camino de burlar la Ley, haciendo necesario un máster para ejercer la profesión de ingeniero”.
El decano de COITIAL, Juan Luis Viedma, ha querido también hacer un llamamiento a la reflexión ya que, a su juicio, “el alumnado y los docentes no deben tomar a la Universidad como una mera expedidora de títulos profesionales, sino como expedidora de saberes y conocimientos”.