El Mesón Gitano, según el concejal Manolo Guzmán (concejal del Urban), “ lo haremos con este proyecto o con otro, con financiación europea o sin ella…”; para mi, una frase tan rotunda establece la importancia que para el Ayuntamiento almeriense tiene esta emblemática y problemática obra. Sin entrar en la valoración del significado de esta frase, no llego a comprender como siendo tan importante no se ha tenido la prudencia necesaria para evitarle este “calvario” de situaciones, que la han postrado como una obra no ya inacabada, ni tan siquiera comenzada.
Queda claro, por mis palabras, que a mi también me parece una actuación necesaria aunque discrepo con el concejal en relación a que su construcción sea la solución a los problemas del barrio de Pescaderia, la Chanca o el Centro Histórico, según Manuel Guzman ” una oportunidad histórica para regenerar el entorno de la Alcazaba” (28/03/2014); es más, el Urban no fue concedido al municipio de Almería para tener un Mesón Gitano, sino más bien para lograr integrar social, económica y culturalmente estos barrios con el resto de la cuidad. Y atendiendo a este fin, considero necesarias otras actuaciones, menos rimbombantes, menos estridentes, pero que tampoco se están acometiendo, al objeto de conseguir de forma permanente y sostenible una Almería que por el Oeste no termine en la calle Real.
Es por tanto que este empecinamiento puede llevarnos a que el dinero proveniente de Europa (a fondo perdido) que era necesario para revitalizar e integrar estos barrios con el resto de la ciudad se quede sin gastar o se tenga que devolver ( a la UE) por no haber tenido la prudencia necesaria para hacer las cosas sin despertar reticencias o presuntas ilegalidades. En cualquier caso, creo necesaria la reconversión de estos fondos para que puedan tener un uso; me refiero al plan B que diría el Alcalde (declaraciones del 23/10/2013) y del que hasta la fecha nadie sabe nadie comenta: y que de seguir así puede convertirse en una leyenda urbana o en una más de las “mentirijillas” a las que nuestro alcalde nos tiene acostumbrados.
En cualquier caso y a estas alturas de la historia, hay pocos almerienses que no hayan oído hablar de los problemas del mesón Gitano, en cualquier caso, es posible que tengan una información parcial o que solo tengan una versión, por lo que me gustaría hacerles conocer la realidad:
De un lado existe una denuncia administrativa que hace el colegio de arquitectos de Almería y una paralización cautelar que, en base a la denuncia, dicta el juez. La sentencia de la paralización ha sido recurrida por el Ayuntamiento y el juez ha establecido una fianza al Colegio de Arquitectos para continuar con la suspensión cautelar; el colegio ha recurrido la imposición de la fianza y el juez aun no se ha pronunciado sobre esta cuestión. En cualquier caso de un lado el Ayuntamiento opina que al no poner la fianza en fecha la paralización cautelar queda suspendida y de otro el colegio opina que ellos han recurrido y en tanto el juez no resuelva, la orden de paralización cautelar sigue en vigor.
Además existe una investigación de los juzgados de Almería; esta investigación comienza porque dos colectivos, El Colegio de Arquitectos de Almería y UPyD informan al fiscal de la existencia de dos proyectos idénticos en la licitación, y otras “irregularidades” cometidas durante la concesión de la obra. El fiscal, a la vista de la información presentada, concluye que hay indicios de delito prevaricación y trafico de influencias, y manda al juez las informaciones presentadas para que este las investigue.
En relación con esta investigación, he de recordarle al Concejal que no hay denuncia ni del Colegio de Arquitectos ni de UPyD, tan solo ponen en conocimiento del fiscal unos hechos que les resultan sospechosamente raros. Podría ser que las sospechas de UPyD sean infundadas, pero eso no nos inhabilita para que como ciudadanos responsables pongamos en conocimiento de la justicia hechos presuntamente delictivos. El hecho de que el fiscal dictamine que los hechos relatados pueden, de confirmarse, ser objeto de delito y que procede investigar, es tan solo la consecuencia de la independencia entre el sistema judicial y el político; en cualquier caso entiendo que el concejal debiera haber sido mas prudente y haber consultado con el Secretario del Ayuntamiento (cuando hago referencia a este me refiero a la figura jurídica, funcionario de carrera que esta para velar por la legalidad de todos los actos del ayuntamiento); seguramente este en pro de la prudencia hubiera aconsejado desestimar uno de los proyectos idénticos, o hubiera establecido la necesidad de establecer proyecto y obra separados, o…; lo que nos hubiera ahorrado la “judicialización” de la obra, y el Mesón Gitano a estas altura del año estaría en fase de finalización.
De otro lado el proyecto ganador es “ilegal”; quiero decir que cuando se resuelve el concurso y aun recibiendo un 9 en la puntuación del apartado “Contenido del Proyecto y adecuación a la normativa”, una vez terminado adjudicado por el Ayuntamiento, se presenta a la Comisión del Patrimonio para su aprobación, y ésta emite un informe desfavorable (negativo) indicando que su altura entre otras cuestiones esta fuera del ordenamiento urbanístico (Es Ilegal), y que por tanto para autorizarlo se han de subsanar varios importantes “errores” que afectan sensiblemente al proyecto presentado. El Ayuntamiento retira el proyecto y hace que se modifique una vez; lo vuelve a presentar a este organo (por el que pasan todas las obras del casco histórico), pero sigue sin cumplir las ley urbanísticas (PEDEI-CEN-5) y de patrimonio. El Ayuntamiento vuelve a modificarlo por segunda vez, quitando una planta y otros elementos (los lectores me perdonaran que no sea muy explicito, pero es que casi nadie ha visto el proyecto inicial y muy pocos los dos modificados). Estas modificaciones, lejos de resolver definitivamente el problema, lo derivan a una situación más complicada; se trata de que esta y otras modificaciones obligadas para cumplir con la Ley del patrimonio de Almería, hacen que quede fuera de la Ley de Contratos del Sector Público.
Como hemos indicado al cambiar tanto el proyecto, el proyecto se ha de licitar de nuevo (volver a convocar nuevos proyectos, nuevas empresa, et….). Esto se debe a que la Ley de Contratos del Sector Público es muy clara y establece sin lugar a dudas que “si las modificaciones de un proyecto se consideraran variaciones sustanciales de la propuesta inicial, es obligatorio repetir la licitación”. Así pues desde mi punto de vista o el alcalde tiene un informe técnico que diga que “quitarle una planta al proyecto” no es una modificación sustancial, o de iniciarse las obras con su autorización podría llevarlo a cometer un delito de prevaricación. El alcalde acabaría en un proceso judicial y a los ciudadanos terminariamos pagando el proyecto de nuestro bolsillo; en este sentido la UE ya nos tiene acostumbrados a que si en la tramitación de los expedientes si no se es rigurosamente legal, no se corta y nos pide que le devolvamos los fondos subvencionados.
También hay que considerar que a instancia del Ayuntamiento y de UPYD, el tribunal de la Competencia ha iniciado un expediente sancionador a las constructoras por presentar dos proyectos idénticos, firmados por técnicos distintos, y un expediente informativo para determinar si existen responsabilidades de los arquitectos en relación con estos idénticos proyectos. lo cierto es que casi de forma simultanea el Ayuntamiento y UPyD piden información al Tribunal para que les indique si hay algún problema de competencia en relación con que se presenten dos proyectos identicos firmados por tecnicos distintos y con precios muy dispares.
No es menos importante saver que estando el proyecto suspendido e investigado judicialmente, el Ayuntamiento saca a concurso la dirección de las obras. Un acto administrativo que de nuevo vuelve a ocasionar una denuncia en tanto se impide a los tecnicos que se presentan ver el proyecto; obviamente el Ayuntamiento no puede enseñar un proyecto que se esta modificando y que no ha sido aprobado por la comisión de patrimonio (aun contunuaba sujeto a modificaciones), pero obviamente nadie puede presentar un precio sin conocer el proyecto sobre el que se establece. Así que tenemos una nueva denuncia que podría no haberse producido si el Ayuntamiento espera a la aprobación del proyecto definitivo, y muestra a los tecnicos y a los ciudadanos un proyecto, que hasta ahora nadie sabe como ha quedado; en cualquier coso la presente denuncia tendrá que ser resuelta por los tribunales nuevamente.
Y por último tenemos dos cuestiones de orden menor, pero no exentas de complicación; la primera es que según palabras del propio concejal del Urban, el proyecto arqueológico aun esta tramitándose. lo que en mi parecer es irrazonable, en tanto y al margen de todo lo anteriormente indicado el proyecto no se podría haber iniciado; señor concejal a cualquier ciudadano que llegue leyendo hasta aquí, se le debe quedar una cara de pasmado, pues los retrasos de las obras solo vienen a corroborar que la obra no se hubiera comenzado aun que no hubiera habido denuncia o investigación, o todo lo damas anteriormente relatado.
Además, y en segundo lugar, se da el hecho de que en la publicación de la obra en el boletín de la Unión Europea se establecía como finalización del contrato para hacer esta obra 20 meses desde la adjudicación; y teniendo en cuenta que este tramite se inició en abril de 2013, nos quedan menos de 4 meses para que el contrato quede fuera de plazo, un plazo que según la misma publicación es “improrrogable”.
Solo me cabe, a modo de conclusión, indicar que este es un proyecto en el que la prudencia y la gestión han brillado por su ausencia; aunque la esperanza es que el dinero no se ha gastado y que deberíamos de solicitar otras actuaciones en las que invertir adecuadamente estos fondos que vienen de Europa para conseguir que la ciudad de Almería por el Oeste termine en el túnel de Bayyana.