Porque Cabo de Gata, es una obra de arte para fotografías y pintar. Emilio Pérez se percató de esto y no se quedó de brazos cruzados, decidió plasmar en el lienzo más de un rinconcito conmovedor en el que los almerienses pasan sus ratos sin tener conciencia de la belleza que los rodea, y los reúne en la muestra ‘Relatos gráficos en el Parque natural’.
La Biblioteca Francisco Villaespesa expone todas las pinturas de Emilio Pérez hasta el 4 de julio. Encontramos paisajes fotografiados como el arrecife de las Sirenas, Cala Rajá con su mítica piedra saliente de en medio del mar. Así como el saliente mismo de Cabo de Gata visto desde una perspectiva más lejana, todas las perspectivas todas son de naturaleza muy simple. La sensación que te llevas es precisamente esa, como paisajes y actitudes tan naturales como que el barco de unos pescadores rompa una ola puede quedar tan bonita en manos de este artista.
La magnitud que adquiere la naturaleza en esta exposición es algo chocante, como una roca al borde del Mar Mediterráneo puede causar tanta expectación. Y cómo esa misma roca va perdiendo importancia cuando te vas alejando y vas añadiendo otros elementos en el lienzo como por ejemplo la flora que crece en los campos más cercanos a la costa, hasta llegar al camino que has recorrido para llegar a ese vistoso lugar.
Pero no solo se ha detenido en Cabo de Gata, también hay grabados de la Alcazaba y de los lugares e infraestructuras más envejecidas de la ciudad. Guarda también un espacio para aquellos lugares en los que se mezcla la naturaleza terrícola con la naturaleza acuífera.
