Tomates, melones, sandías, pepitos y especies tropicales como papayas, pitayas, chirimoyas o mangos son producidos en la Finca Experimental UAL-Anecoop, un espacio con una decena de hectáreas al servicio de la investigación y la mejora de los productos hortofrutícolas de Almería. Un grupo de alumnos de la Universidad de Almería han conocido los secretos de este espacio para el ensayo y la investigación, en unas jornadas de puertas abiertas celebradas con motivo del décimo aniversario de la finca.
Un grupo de medio centenar de personas han tenido la oportunidad de conocer los entresijos de este espacio ubicado en Los Goterones de Retamar, donde investigadores de la Universidad de Almería y de la Fundación Anecoop realizan pruebas sobre genética, control biológico de plagas, nuevos materiales de invernaderos, así como sistemas de climatización impulsados por energías renovables.
Los participates en esta visita guiada, en su mayoría alumnos de ingeniería del campus almeriense, han conocido de la mano del director de la finca, José Pérez Alonso, y del investigador y director del Centro de Investigación en Biotecnología Agroalimentaria (BITAL), Diego Luis Valera, algunas de las nuevas tecnologías que están en fase de pruebas, antes de pasar al mercado.
Por ejemplo, Diego Luis Valera ha mostrado el nuevo sistema de climatización para invernadero pensado para continuar con la producción incluso en los meses de mayor calor, una revolución para el sector almeriense, que podría aumentar de esa manera su fuente de ingresos.
Asimismo, los responsables de la finca han mostrado los diferentes tipos de invernadero con los que cuentan, los sistemas de riego, incluso una nueva variedad de melón que dentro de poco estará en el mercado.
El Centro de Innovación y Tecnología, Fundación UAL-ANECOOP, que gestiona la finca experimental, fue creado en el año 2004 para coordinar las actividades de investigación y experimentación de Anecoop y la Universidad de Almería. En 2008, le fue otorgada su catalogación como Agente Andaluz del Conocimiento en su modalidad de Centro de Innovación y Tecnología. Además de la transferencia de investigación y tecnología hacia los productores agrícolas, la finca experimental posibilita a los ingenieros recién licenciados tener un primer contacto con el mundo laboral.
En la actualidad, en la finca trabajan siete grupos de investigación de la UAL vinculados a la Fundación UAL-Anecoop que realizan investigaciones relacionadas con la calidad de los productos hortofrutícolas en post-cosecha bajo condiciones de transporte de larga distancia; el empleo de bioestimulantes y fitofortificantes para lograr hortalizas más limpias; nuevas líneas de fertilizantes nitrogenados; sistemas de protección empleados en invernaderos; estudios de técnicas de marcadores moleculares aplicados al control de calidad de semillas hortícolas; sintomatología a patógenos de suelo y aéreos de tomate y judía; producción de energías limpias; prevención de riesgos laborales; alternativas de manejo en agricultura ecológica y estudio de nuevas variedades de interés para el sureste español como frutas tropicales.
La finca abrió sus puertas durante el curso pasado a alumnos de la Universidad de Almería y también a personal docente de otras universidades nacionales e internacionales. En total, se recibieron 33 visitas, 12 de ellas de origen nacional y el resto internacionales, con un número total de 301 personas.
Durante el curso pasado, se desarrollaron igualmente al menos 15 proyectos fin de carrera de alumnos de la UAL y se realizaron experimentos relacionados con 11 tesis doctorales y contratos de investigación Universidad-Empresa a través de la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación (OTRI). En cuanto a docencia, en la finca experimental se impartieron también algunas clases prácticas de asignaturas correspondientes a los departamentos de Ingeniería Rural y Producción Vegetal.
La visita de esta mañana ha contado con la presencia también de los vicerrectores de Investigación y Estudiantes y Extensión Universitaria, Javier de las Nieves y José Antonio Guerrero, respectivamente.
