De la UMA a la NASA: un estudiante de doctorado trata de mejorar la comunicación de los vehículos lunares

Federico Lozano, doctorando de la Universidad de Málaga, se encuentra realizando una estancia de investigación en el Laboratorio de Propulsión a Reacción (JPL) para trabajar en la optimización de las comunicaciones de los vehículos lunares con Inteligencia Artificial.

Federico Lozano en la entrada del Laboratorio de Propulsión a Reacción de la NASA.

El JPL es un centro propiedad de la NASA que está gestionado por Caltech, una universidad californiana centrada en ciencia e ingenierías, y se especializa en la construcción y operación de vehículos espaciales robóticos. Suyos son el primer satélite científico estadounidense en órbita terrestre y la primera nave espacial interplanetaria exitosa, así como el explorador Perseverance, el helicóptero de Marte Ingenuity o el róver Curiosity.

Federico Lozano es ingeniero de telecomunicaciones y alumno del programa de Doctorado en Ingeniería de Telecomunicación de la UMA. Su estancia de investigación en Estados Unidos ha sido posible gracias a haber recibido la beca de excelencia UMA-IMFAHE.

Optimización de la comunicación de los vehículos lunares

La investigación de Lozano se centra en la optimización de las comunicaciones de los vehículos lunares mediante técnicas de aprendizaje automático, con el objetivo de apoyar futuras misiones de exploración planetaria y lunar. De hecho, su trabajo en la UMA se centra en la mejora de comunicaciones satelitales mediante IA, dentro del grupo SatCom, dirigido por Beatriz Soret.

La beca UMA-IMFAHE es el resultado de la sólida relación que se trazó hace más de nueve años entre la Universidad de Málaga y la Fundación IMFAHE. Esta alianza, surgida en el marco del CEI Andalucía TECH, es promovida actualmente por el Vicerrectorado de Transferencia, Emprendimiento y Empresa.

Lozano lleva un mes y medio en el JPL, un centro que cuenta con más de 5.500 empleados y por el que pasan 600 becarios cada año, muy pocos de ellos españoles.

Su estancia se prolongará duranta cuatro meses, aunque no descarta prolongar su experiencia en la NASA mediante otras becas a las que puede aspirar, como la Fulbrigth.