Por efecto de la crisis, se ha visto cómo situaciones intermedias terminan “engrosando” el espacio de exclusión, con el añadido de que esa situación de deterioro no solo compromete el presente, con el debilitamiento del entramado social, sino que puede involucrar a las generaciones futuras, añadiendo la perspectiva de “herencia intergeneracional”.
Esta era una de las aportaciones realizadas por los expertos reunidos en el I Congreso Internacional sobre Intervención Social y Educativa en Grupos Vulnerables, que hasta este sábado se celebra en la Universidad de Almería y que cuenta con la participación de unas 300 personas de áreas como ciencias de la educación, trabajo social, educación social, antropología, derecho, enfermería, fisioterapia, medicina, etc…
El encuentro se enmarca en la programación de actividades para conmemorar el veinte aniversario de la Universidad, institución que como hoy ha apuntado el rector, Pedro Molina, ha trabajado “desde sus inicios” en favor de la inclusión, la igualdad de oportunidades y el acceso a la educación de todas las personas. Un ejemplo de ello es la apuesta, ha dicho, que se ha hecho en los últimos años por incorporar al mapa de titulaciones de la UAL grados como Educación Social o Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, “que avanzan hacia la construcción de una sociedad más justa y hacia un desarrollo que no sea sólo económico, sino también personal y social”.
En la inauguración del congreso, acto en el que han participado la secretaria de la Facultad de Educación, Enfermería y Fisioterapia, Isabel Gutiérrez, el director del Departamento de Educación, Antonio Sánchez Palomino, el director del Secretariado de Orientación Educativa y Vocacional, Antonio Luque y el director del Congreso, Luis Ortiz, se ha señalado que el debate “de fondo” que plantea este encuentro es la situación de los llamados grupos vulnerables. Su propio concepto indica una condición social de riesgo e implica la acción de terceros actores que “marcan las reglas de juego” y “sitúan” a las personas en un lugar de esa línea, la que separa lo vulnerable de lo que no lo es. “Este es un tema con el que se ha hecho mucha demagogia y ha habido quien ha querido sacar beneficio de los grupos que están en riesgo de exclusión social. Se trata de colectivos que, como estamos viendo, no están avanzando a nivel social, sino retrocediendo, se están dando pasos atrás”, ha denunciado el profesor Luis Ortiz, director del encuentro.
Los especialistas presentes han apuntado que en los últimos años, y por efecto de la crisis, se ha visto cómo situaciones intermedias terminan “engrosando” el espacio de exclusión. Con el añadido de que esa situación de deterioro no solo compromete el presente, con el debilitamiento del entramado social, sino que puede involucrar a las generaciones futuras, añadiendo la perspectiva de “herencia intergeneracional”.
“En este sentido cobran nuevo sentido ideas, conceptos como el de intervención social y educativa, que ahora más que nunca deben ir de la mano porque existe la sensación generalizada de cierto retroceso con respecto a lo avanzado”, apuntaba al respecto Pedro Molina. La secretaria de la Facultad de Educación, Enfermería y Fisioterapia, Isabel Gutiérrez, añadía por su parte que la educación es el “gran desafío” ético y moral de esta época.
Tras la inauguración ha tenido lugar la conferencia de apertura, titulada “Perspectivas internacionales de la Educación Inclusiva“, que ha corrido a cargo de Humberto Rodríguez, profesor en la Escuela Normal de Especialización Humberto Ramos Lozano de Monterrey (México) y presidente de la División Internacional of the Council for Exceptional Children.
Posteriormente, ha intervenido José Antonio Torres, catedrático de la Universidad de Jaén, con una charla sobre “El trabajo colaborativo como elemento de innovación para una educación inclusiva de calidad”. De forma simultánea sea han desarrollado dos mesas redondas: la primera, sobre educación inclusiva y familia, ha estado moderada por Antonio Sánchez Palomino, profesor de la Universidad de Almería y la segunda, que ha versado sobre la formación del profesorado para la inclusión social y educativa, ha estado moderada por Antonio Luque, director del Secretariado de Orientación Educativa y Vocacional de la UAL.