Un total de 8.692 discapacitados almerienses han podido adaptar su vivienda a sus necesidades, gracias a las ayudas concedidas por la Consejería de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía, que ha invertido un total de 321 desde 2008 destinadas a estas ayudas de las que se han beneficiado 82.000 familias de toda la comunidad.
Un total de 82.291 familias andaluzas con algún miembro con discapacidad han podido realizar desde 2008 en el interior de sus casas y en los elementos comunes de los edificios obras de adecuación destinadas a mejorar la movilidad gracias a los 321,16 millones de ayudas concedidos por la Consejería de Fomento y Vivienda a través de tres programas de rehabilitación que contemplan actuaciones de eliminación de barreras. Esas líneas de incentivos hacen alusión a la Adecuación Funcional Básica, la Rehabilitación Singular y la Rehabilitación de Edificios, todas recogidas en los planes autonómicos de vivienda.
Con carácter general, las subvenciones concedidas están dirigidas a sufragar el coste de las obras y, en su caso, de la asistencia técnica necesaria, para la adaptación o mejora de seguridad de algunos elementos de la vivienda habitual y permanente de este colectivo. El programa de Adecuación Funcional Básica se centra en las mejoras en el interior de las casas, con intervenciones orientadas a la supresión de barreras arquitectónicas, como la adecuación del ancho de las puertas; la mejora de la seguridad de la instalación eléctrica o de gas, la instalación de suelo antideslizante y de asideros en los baños, así como la sustitución de bañeras por platos de duchas o la colocación de pasamanos en los pasillos.
Por su parte, la Rehabilitación de Edificios y Rehabilitación Singular permite actuar en las zonas comunes de los edificios, con la instalación de rampas en los accesos de los portales de los bloques o la instalación y mejora de ascensores. Los bloques sobre los que se realiza la instalación de elevadores tienen que contar con una antigüedad superior a los diez años y una superficie mínima destinada a vivienda del 80% de la superficie útil, presentar unas características de seguridad estructural y constructiva que garanticen la viabilidad de la intervención y tener una altura igual o superior a cuatro plantas.
Por provincias, en Almería 8.692 familias han recibido 23,8 millones de euros, en Cádiz el número de personas acogidas a estos programas asciende a 10.852 casas con un importe de 58,1 millones de euros, en Córdoba a 13.306 familias con discapacidad y una cuantía de 52,4 millones de euros, y en Granada a 6.331 personas y un presupuesto de 21,7 millones de euros. Por su parte, en la provincia onubense se han registrado 5.493 subvenciones concedidas con un importe de 14,3 millones, en Jaén un total de 8.638, lo que equivale a 31,9 millones, en Málaga 12.604 y 47,4 millones y en Sevilla 16.375 ayudas con una aportación de 71,2 millones.
En virtud de cada programa, la Consejería de Fomento y Vivienda consigna una ayuda económica específica, bien dirigida a los propietarios o bien a las comunidades, con unas coberturas variables de los presupuestos de obras y de las asistencias técnicas. Así, la Adecuación Funcional Básica cubre el 70% del coste de los trabajos, con un presupuesto máximo de 2.000 euros y el mismo porcentaje de los honorarios técnicos, si se requieren, hasta un máximo de 600 euros. Pueden acogerse a esta ayuda los titulares de la Tarjeta Andalucía-Junta sesentaycinco o quienes tengan reconocido un grado de discapacidad igual o superior al 40% y movilidad reducida, siempre que sus ingresos familiares no superen los 18.600 euros netos anuales y que la vivienda objeto de la ayuda sea su residencia habitual.
En el caso de la Rehabilitación Singular y la Rehabilitación de Edificios, las subvenciones suelen estar dirigidas a comunidades de propietarios en las que al menos el 50% de ellos cuente con ingresos familiares no superiores a los 18.600 euros netos anuales, así como a los propietarios de edificios en alquiler, en el caso de que los pisos estén arrendados a familias con el mismo nivel de renta. El importe de la subvención asciende al 75% del presupuesto. En función de ello, la cuantía máxima oscila entre los 7.500 euros por vivienda y los 10.500 euros cuando se trate de obras que afecten a la estructura del edificio. No obstante, ese incentivo puede incrementarse hasta el 95% si los ingresos familiares del 50% de los vecinos no superan las 1,5 veces el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (Iprem), es decir, unos 11.000 euros netos anuales. Además de esta ayuda directa, la Junta de Andalucía también asume en esta línea de intervención los gastos derivados de la asistencia técnica en la redacción del proyecto y otros documentos técnicos, así como de la dirección, contratación y gestión de las obras.