‘Carmen’ de la compañía Operísima recibió el cariño y los aplausos del público que este sábado llenó el Auditorio Maestro Padilla de Almería y disfrutó con el clásico inolvidable de Bizet.
‘Carmen’, la ópera prima del compositor francés Bizet, llegó a Almería con mucha fuerza y una extraordinaria puesta en escena gracias a las 120 personas (coro, orquesta y bailarines). Todos ellos fueron coprotagonistas de una historia que está centrada en el devenir amoroso de la cigarrera sevillana Carmen.
La decoración del escenario era extraordinaria, recreando una casa típica, con arcos como puertas, y en cuyo balcón se asomaban las chicas a contemplar lo que ocurría en la calle. Y como no podía ser de otro modo, la ambientación de la época recurrió al vendedor de fruta, a los que se reunían en la taberna para intercambiar unos chatos de vino y al torero que conquistó a la bella protagonista. Los guardias, vestidos de uniforme rojo y azul, también se erigieron protagonistas de una historia que mantuvo en vilo al público asistente pese a estar interpretada en francés (lo que, dicho sea de paso, daba ese toque romántico y a veces trágico demandado por Bizet).
A las ocho en punto de la tarde daba comienzo el espectáculo. La compañía Operísima, que nació en el año 2012 y que en estos momentos se encuentra dirigida por el barítono Luis Santana, busca en cada una de sus producciones la más alta calidad tanto musical como de puesta en escena.
Magistralmente, la obra empezó con los soldados dando un paseo por la calle, comprobando que todo sigue en orden. Luego, un grupo de niños tomó el escenario, imitando con gracia el cambio de guardia.
Don José se enamora locamente de Carmen, una cigarrera a la que todos sus compañeros pretenden. Ella, que se da cuenta, expone sus sentimientos en forma de habanera. Durante la misma, cuenta su punto de vista acerca del amor y, al terminar, regala a Don José una flor roja, que el guardia esconde con sumo respeto en su pecho.
Cuando Carmen es detenida, se las arregla para convencer a Don José de que la libere… y ahí es donde comienza la tragedia. Aparece en escena Escamillo, el torero del que Carmen se enamora. A partir de ese momento, con la interpretación del célebre ‘Toreador’, la historia cobra mayor vitalidad. Un espectáculo del que pudieron disfrutar los presentes y que tornó inolvidable la noche del sábado almeriense.
