Estos son los tres nuevos honoris causa que se incorporan al Claustro de la UMA

Tres ilustres catedráticos, eruditos en sus respectivas áreas de conocimiento, forman parte del Claustro de la Universidad de Málaga, tras haber sido investidos, este martes, como doctores honoris causa de la institución académica. Se trata del arqueólogo Hermanfrid Schubart -que por su avanzada edad ha participado en la ceremonia de manera virtual-; del sociólogo Alejandro Portes -referente mundial en emigración y premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales- y del jurista laboralista Luis Enrique de la Villa Gil.

Tanto Portes como De la Villa han acudido presencialmente al acto protocolario de investidura, que se ha celebrado en el Paraninfo Universitario presidido por el rector, Teodomiro López Navarrete, quien les ha hecho entrega de los atributos y símbolos que reconocen sus méritos, como el birrete laureado, el Libro de la Ciencia, el anillo, los guantes blancos y la medalla doctoral.

El protocolo del acto estableció que, en primer lugar el catedrático de Arqueología Bartolomé Mora leyera la laudatio de Hermanfrid Schubart, mientras que el catedrático de Sociología Félix Requena se refirió a los méritos de Alejandro Portes y Francisco Vila, catedrático del Derecho del Trabajo, hizo lo propio con Luis Enrique de la Villa. Tras ser formalmente investidos por el rector -el padrino del primero recibió los atributos de forma simbólica-, los tres procedieron a leer sus discursos de aceptación, en los que mostraron su eterno agradecimiento a Málaga y su universidad y relataron lo mucho que les une a esta ciudad.

Hermanfrid Schubart, un referente internacional en arqueología

Hermanfrid Schubart (1930 Kassel, Alemania), es una de las grandes figuras de la arqueología alemana y, especialmente, de los estudios sobre la Protohistoria de la Península Ibérica. Durante su etapa como miembro y luego director del Instituto Arqueológico Alemán en Madrid (Deutsches Archäologisches Institut) desarrolló y lideró relevantes investigaciones en los yacimientos fenicios del entorno de Vélez-Málaga y Algarrobo, unos estudios que han hecho historia en la arqueología española.

En su laudatio, Bartolomé Mora se ha referido al nuevo doctor honoris causa por la UMA como “maestro de excavaciones” o “embajador de la Arqueología”. Auténtico experto en Arqueología fenicia, su obra es de obligada consulta “por su rigor metodológico en las excavaciones y la calidad científica de sus publicaciones”. En palabras de su padrino, “aunque Shubart no ha escrito -todavía- un manual de arqueología fenicia, sus estudios iniciados en 1964 en Morro de Mezquitilla, Trayamar, Toscanos, Chorreras y Jardín en realidad lo son”.

“El arqueólogo debe sudar tanto con la pala como con la pluma”, ha proseguido Mora ensalzando la brillantez del trabajo científico de este arqueólogo, que, además del reconocimiento de hoy, cuenta en su haber con la Medalla de Bellas Artes (1982), el doctorado honoris causa de la Autónoma de Madrid (1994), la Medalla de Oro de Andalucía (1997), la Medalla de Honor de la UMA (1992), la Cruz del Mérito de la República Federal de Alemania y, por último, y como símbolo de la trascendencia local de sus investigaciones, cuenta con una calle en Torre del Mar.

Alejandro Portes, sociólogo y especialista en migraciones

Alejandro Portes es profesor emérito de Sociología en la Universidad de Princeton y profesor distinguido de Sociología y Derecho en la Universidad de Miami. Nacido en la Habana (Cuba, 1944), se unió en 1959 a la oposición estudiantil al régimen revolucionario. Tras emigrar de forma traumática de la isla y recibir asilo político en Estados Unidos, estudió Sociología en la Universidad Católica de Argentina, en la Universidad de Creighton (Nebraska) y en Wisconsin-Madison. Ha sido profesor de varias universidades norteamericanas, incluyendo Texas, Duke y John Hopkins. Su carrera internacionalmente reconocida y numerosas veces premiada se corona con el Premio Princesa de Asturias 2019 en Ciencias Sociales. Considerado el sociólogo de referencia más importante de habla hispana, fue presidente de la Asociación Americana de Sociología.

Portes es autor de más de 250 artículos y capítulos y de 30 libros sobre migraciones internacionales, urbanización y desarrollo, etnicidad y empresa y sociología económica.

En palabras del catedrático de Sociología de la UMA Félix Requena, el nuevo honoris “ha ayudado a conocer con su trabajo de las últimas cuatro décadas la adaptación de los inmigrantes en sus países de destino, elaborando el concepto de ‘enclave étnico’ o con su proyecto de estudio longitudinal de hijos de inmigrantes”. De hecho, el jurado del Princesa de Asturias justificaba la concesión del galardón en sus “fundamentales aportaciones al estudio de las migraciones internacionales (…), que han esclarecido las condiciones bajo las que los flujos migratorios pueden resultar beneficiosos tanto para los inmigrantes como para sus países de acogida”.

El profesor Portes tiene una vinculación especial con la Sociología española y con el área de Sociología de la Universidad de Málaga, siendo miembro desde 2019 del Consejo Asesor del Centro de Investigación Social (CISA) de la UMA.

Luis Enrique de la Villa, especialista en Derecho del Trabajo

Por su parte, Luis Enrique de la Villa Gil (Madrid, 1935) es catedrático emérito de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la Universidad Autónoma de Madrid y presidente Honorario de la Asociación Española de Derecho del trabajo y de la Seguridad Social. Prolijo autor referente en la disciplina, además de fundador, director y miembro de los consejos de dirección de las más relevantes revistas y editoriales en su campo de estudio, cuenta en su haber con numerosas distinciones, como la Gran Cruz de San Raimundo de Peñafort, el reconocimiento como mejor abogado nacional, la Medalla de Oro de la Asociación Nacional de Laboralistas españoles o el doctorado honoris causa de la Universidad de Salamanca, entre otras.

Su padrino en la ceremonia de hoy, el catedrático de Derecho del Trabajo de la UMA Francisco Vila, ha hecho hincapié en la trascendencia de su ejercicio profesional. Según sus palabras, “el ordenamiento laboral no se entendería sin su obra, ya que mucho antes de que en la Universidad se acuñara el término ‘transferencia’, él ya era transferencia”.

Definido por Vila como “el artista total”, en referencia a que “junto al conocimiento de la ciencia jurídica cultiva las letras e ilustra sus escritos”. De la Villa cuenta con más de 600 publicaciones y cerca de 1.100 ponencias y aportaciones básicas sobre la estructura del sistema normativo, la plenitud dogmática o la evolución histórica del Derecho Social. Fuertemente vinculado a Málaga y a su universidad, el profesor De la Villa donó su biblioteca a la institución de manera atemporal.

Recepción al Claustro

La ceremonia concluyó con unas breves palabras del rector, en las que dio la bienvenida al Claustro de la Universidad de Málaga a los nuevos doctores honoris causa. Tras destacar los méritos académicos y profesionales de cada uno, resaltó “el compromiso con la justicia social” de Alejandro Portes, “la huella imborrable” dejada por Schubart en la arqueología de la península ibérica y el legado que aporta Luis Enrique de la Villa “a las futuras generaciones de académicos y abogados laboralistas”.

Teodomiro López agradeció su esfuerzo a los tres padrinos, así como a todas las personas que promovieron estas distinciones. “Las trayectorias de los tres nuevos doctores honoris causa son inspiración para el estudiantado, el profesorado y los investigadores que luchan por avanzar en la frontera del conocimiento”.

Antes de concluir, el rector dirigió unas palabras a la comunidad universitaria, a la que animó “para que el ejemplo de nuestros honoris de hoy sea un recordatorio de la importancia de la perseverancia, la curiosidad y el compromiso por el bien común: un compromiso más necesario que nunca para nuestra universidad, que sigue siendo un espacio de aprendizaje de calidad, de debate y de crecimiento, en el que la excelencia no es solo un compromiso, sino una responsabilidad compartida por todo y por todas”.