Los deportes extremos han marcado la vida de Javier Campos. Este almeriense es el único ser humano que ha cruzado la cordillera del Himalaya en pleno invierno y en solitario, recientemente realizó una travesía por el Polo Norte que le llevó más de un mes, y es un habitual en expediciones de aventura por todo el mundo. Además de su faceta de montañero, Javier Campos también es un buen orador y lo demostrará en el Seminario Líderes del Futuro, organizada en Cantoria por la Fundación Eduarda Justo, donde explicará todo lo que la aventura le ha enseñado.
¿Qué valores son los que puedes transmitir a los jóvenes participantes en el seminario Líderes del Futuro?
Todo lo que tiene que ver con el deporte extremo, el deporte profesional, con el trabajar en algo que te apasiona es la forma más sencilla de entender los valores que yo vivo a diario en los deportes que practico y que se pueden extrapolar a la vida cotidiana. Cultivar la cultura del esfuerzo, el trabajo en equipo, la motivación, la voluntad… todo esto se puede aplicar a cualquier otro campo de la vida.
Las situaciones límite curten, ¿no?
Te obligan a saber gestionar las situaciones difíciles, te enseña a gestionar el riesgo. Para una persona que con mucha frecuencia se enfrenta al peligro de las congelaciones, a caerse por una montaña escalando, a perderse en el Polo… cuando luego se te presentan los problemas cotidianos los afrontas con otra tranquilidad.
¿La vida del aventurero guarda cierto paralelismo con la del emprendedor?
Cuando quieres vivir de algo que te gusta, según están las cosas hoy en día, hay que aprender a hacer de todo. Hay que echarle mucha imaginación y darle una importancia adecuada a la planificación, algo de lo que me gusta mucho hablarle a los jóvenes, porque se puede caer en la tentación de ver la parte bonita de un viaje de aventura, y dejar de lado lo que implica en horas de preparación, búsqueda de financiación… lo que intento es que vean este tipo de planteamiento vital de la forma más amplia posible; además, intento que vean los tres puntos fundamentales que hay en esta forma de vida, y es que primero hay que explorar las posibilidades, aprender de los errores y los aciertos, y hay que actuar, porque una buena idea que no se pone en funcionamiento no sirve para nada.
El levantarse tras la caída será una de los temas que aborden en tu charla, ¿no?
Si hay una constante en este tipo de deportes es que rendirse nunca es una opción y lo único que te salva es luchar. Cuando mecanizas mentalmente esa idea de que rendirse no vale para nada y que lo único que va a hacer que salgas adelante es luchar, tienes una lección aprendida que te vale tanto en el Polo Norte, en el Himalaya o en el mundo de la empresa. Hay que buscar soluciones, hay que ser creativos.
¿Cuál será tu próxima aventura?
Escalar el Everest en primavera y me gustaría presentar la expedición en octubre. A pesar de que el Everest es algo ya bastante conocido y casi masificado, me gustaría hacerlo de la forma más épica posible: nada de grandes equipos y grandes campamentos, subiré solo con un serpa; y sin oxígeno, aunque esto tengo que estudiarlo y comprobarlo en una próxima expedición que haré al Himalaya, previa al asalto al Everest.
