El Banco del Tiempo del Ayuntamiento de Almería cumplía el pasado mes de mayo su primer aniversario con 180 socios y 400 intercambios. Dos meses después, ha alcanzado ya los 200 socios y los 490 intercambios.
De los 200 socios, 174 permanecen en la actualidad en activo con mayor regularidad, 135 mujeres y 39 hombres, “lo que supone una cifra muy satisfactoria teniendo en cuenta que, según los estudios de los bancos del tiempo pertenecientes a la red nacional de bancos del tiempo, en el que se incluye el de Almería, el número de socios dados de alta durante el primer año no suele superar los cien”.
Las horas intercambiadas se acercan a las 1.000 y las edades de los participantes oscilan entre los 18 y los 73 años, aunque la media ronda entre los 30 y los 45, la gran mayoría son residentes en el casco urbano de la capital, pero también hay socios de Retamar, Pechina, Los Molinos, La Cañada, Huércal de Almería y Aguadulce.
Para celebrar la llegada del socio número 200, el Centro de la Mujer de Cortijo Grande ha acogido un taller de Ambientoterapia impartido por una de las socias y en el que participaron cerca de una docena de personas.
El éxito del primer año del Banco del Tiempo de Almería ha hecho que se haya convertido en un referente y que otros ayuntamientos, como el de Cádiz, se hayan interesado por su organización y funcionamiento. Además, ha recibido la invitación para participar en las XIII Jornadas sobre los Bancos de Tiempo e Integración Comunitaria de la Red Nacional de Bancos del Tiempo, que se celebrarán los días 24 y 25 de octubre en Barcelona.
El objetivo ahora es abrir el Banco del Tiempo a las asociaciones y colectivos de la ciudad. Desde el Área de Políticas de Igualdad se ha comenzado por las asociaciones de mujeres, con las que ya se mantienen conversaciones, y posteriormente se abrirá al resto. La idea es dar salida “a tanto capital humano existente con ganas de ayudar a los demás porque el Banco del Tiempo no es sino una comunidad de apoyo, donde valores como la cooperación, la solidaridad, y el dar y recibir adquieren pleno sentido”, ha afirmado Lafita.
Los servicios más utilizados son los relacionados con el cuidado del cuerpo y la salud, que engloban actividades deportivas, masajes, atención psicológica, distintos talleres de crecimiento personal, autoestima, estética, etc… Les siguen los servicios relacionados con la formación, idiomas, informática, costura, cocina…, y en tercer y cuarto lugar se sitúan los asesoramientos y las actividades de ocio y tiempo libre. Así hasta una total de 350 servicios ofertados.