El trabajo de los periodistas se ve en muchas ocasiones entorpecido por las presiones de grupos empresariales y políticos, que consiguen influir en el contenido que presentan los medios de comunicación. Son muchas situaciones de falta de libertad a la hora de abordar un tema a las que se enfrentan los informadores, algo que no ocurre en el Anuario Crítico de Almería.
Esta publicación ha sido editada por la Asociación de Periodistas Asociación de la Prensa de Almería (AP-APAL) y representa un espacio de libertad, en el que medio centenar de informadores de la provincia han desarrollado con la perspectiva que da el tiempo alguno de los temas que ha sido noticia en los últimos dos años.
Dirigido por Marta Soler, el Anuario Crítico de Almería entra de lleno en los asuntos más polémicos de la actualidad almeriense. La Operación Poniente, la crisis del pepino, las energías renovables, incluso uno de los sucesos más trágicos, como el secuestro y asesinato de la menor en Fiñana ocupan las más de 180 páginas con las que cuenta esta publicación.
El Anuario Crítico de Almería es un espacio para la reflexión, en el que los periodistas han contado con manga ancha para expresarse libremente y hacer llegar a los ciudadanos su visión sobre los asuntos de actualidad. Fuera la objetividad, en muchos casos, y bienvenido el rigor, en todos y cada uno de los artículos recogidos en este trabajo.
Además de los artículos, el Anuario Crítico de Almería cuenta con un aporte gráfico destacado, con fotografías y viñetas que ponen al alcance del gran público los acontecimientos que han marcado los dos últimos años de Almería.
Para hacer al público partícipe, la AP-APAL ha decidido compartir esta publicación con la ciudadanía almeriense, que puede recoger un ejemplar del Anuario de forma gratuita en cualquiera de los quioscos del Paseo de Almería.
Dos años nefastos para la prensa
Durante la presentación del Anuario Crítico, la presidenta de la AP-APAL, Covadonga Porrúa, expresó su malestar por la situación que vive el periodismo en el contexto actual. El sector ha sido azotado fuertemente por la crisis económica y por el cambio de modelo en las empresas periodísticas.
Estos cambios, según declaró la presidenta de la AP-APAL, se han traducido en la pérdida de medio centenar de puestos de trabajo en el sector, así como en el aumento de las iniciativas emprendedoras de los periodistas que se han quedado en paro.