Los Cursos de Verano de la Universidad de Almería han abordado hoy la justicia juvenil en el seminario ‘Salud mental en la infancia y la adolescencia. Nuevas realidades y nuevos logros’, que ha comenzado en Purchena.
La directora general de Justicia Juvenil de la Junta de Andalucía, Carmen Belinchón, no ha ofrecido datos, pero ha señalado que en los últimos años han ido disminuyendo los casos relacionados con menores que acaban en los tribunales y que ello se debe a la “exitosa” labor de prevención que se realiza en toda la comunidad. Por el contrario, ha dicho, están aumentando los casos de conflictividad familiar y eso intranquiliza. “La ligitiosidad que está definiendo el escenario de justicia juvenil nos preocupa porque estamos hablando de chicos y chicas con serios problemas de convivencia familiar”, ha señalado.
El curso de verano “Salud mental en la infancia y la adolescencia. Nuevas realidades y nuevos retos”, dirigido por Luis Fernández Arévalo, fiscal coordinador de vigilancia penitenciaria y extranjería de Sevilla y por el profesor de Psicología de la UAL Manuel de la Fuente, ahonda en los trastornos mentales que se producen en esta etapa y en las derivaciones que pueden producirse si estos problemas no se tratan a tiempo. Las dificultades de atención, la ansiedad y la depresión son algunos de los trastornos que más afectan a los niños y adolescentes de hoy. El 10 por ciento de los menores de nuestro país padece algún tipo de trastorno mental, según datos de la Asociación Española de Psiquiatría del Niño y Adolescente. El trastorno de déficit de atención e hiperactividad es el más común entre los menores, seguido de la ansiedad y de la depresión, que se sitúa como la tercera causa de muerte entre menores de 19 años.
Como señalaba hoy Pedro Molina, rector de la UAL, en la inauguración de este curso, “partiendo de las nuevas realidades que se nos presentan y estableciendo programas de intervención y experiencias que marquen el camino a seguir para psicólogos, psiquiatras, docentes, educadores y personal que trabaja con estos niños y niñas, este curso se presenta como una herramienta práctica y eficaz para quienes tienen como función principal el trabajo con menores en el campo de la salud mental”. El seminario es el más numeroso de cuantos celebra la UAL este verano, con más de 180 inscritos, entre ellos un amplio porcentaje de profesionales que trabajan actualmente en centros de menores en Andalucía y fuera de la comunidad autónoma.
Más recursos de medio abierto
Hoy, Carmen Belinchón ha destacado también que están aumentando los recursos de medio abierto al tiempo que disminuye progresivamente el internamiento de jóvenes en cualquiera de los 16 centros que hay en Andalucía. Recientemente, ha explicado, se ha puesto en marcha, además, el Servicio Integral de Intervención con Menores, que viene a sustituir a los antiguos equipos de libertad vigilada por especialistas que realizarán intervenciones integrales en régimen abierto. Este nuevo servicio integrará, por primera vez, a psicólogos clínicos que trabajarán con menores en los que se detecten problemas de salud mental. La Junta, ha apuntado Belinchón, tenía actuaciones “muy sesgadas y parceladas” y “había que dar este paso”. “En este programa, la salud mental va a tener mucho que decir y que informar cuando hagamos en un año o dos un análisis de resultados”, ha dicho.
En la actualidad, el 80 por ciento de los menores que pasa por un centro de internamiento no reincide. “Trabajamos para prevenir en delincuencia, por eso para el Gobierno andaluz todo lo que se hace en materia de menores infractores no es un gasto sino una inversión. Un chico de 14 o 15 años no puede ser definido como un delincuente, pero podemos prevenir que determinados comportamientos lo conviertan en ello”, ha señalado la directora general de Justicia Juvenil, que ha señalado también que en el ámbito de menores hay que trabajar siempre “en silencio” e informar con “prudencia” y “discreción”.
En la inauguración de este curso de verano ha participado igualmente el alcalde de Purchena, Juan Miguel Tortosa, que ha señalado el “acierto” que se tuvo en 2001 cuando se puso en marcha el primero de los cuatro centros de internamiento de menores que hay en la comarca. Para Tortosa, lejos de entenderse que aquél era un proyecto “conflictivo”, enseguida se vieron las posibilidades de desarrollo económico y de creación de empleo que podía generar, como así ha sido. Purchena, que lleva 20 años celebrando distintos cursos de verano, se ha especializado en las últimas seis ediciones en temas siempre relacionados con el tratamiento de menores infractores, convirtiéndose en un referente andaluz y nacional en este tipo de encuentros.
Por su parte, la fiscal jefe de menores de Almería, Maria Ángeles González, se ha referido en sus palabras al “buen resultado” que está dando la “estrecha colaboración” que existe entre las distintas administraciones e instituciones implicadas en materia de menores. En su caso, ha explicado que la labor de la jurisdicción es “conocer a cada menor, saber qué le ha pasado y entender por qué ha llevado a cabo” la actuación que le ha llevado ante un tribunal para, finalmente, poder reinsertarlo. “Es un trabajo duro y hay quien se termina yendo porque no lo soporta, en el sentido de que realmente afecta”, ha apuntado.