La aprobación de la apertura de una sexta universidad privada en Andalucía, concretamente en Sevilla, y el rechazo de las universidades públicas andaluzas de adscribir el centro de Enfermería de la Orden de San Juan de Dios, también en Sevilla, ha abierto un frente entre los rectores y la Junta de Andalucía, que se ha saldado con un cruce de acusaciones.
Tras la reunión del Consejo Andaluz de Universidades (CAU), ayer, en Jaén, la Junta emitió un comunicado en el se que acusaba a las universidades públicas que querer cerrar el centro de Enfermería de Bormujos. Hoy, el presidente de la Asociación de Universidades Públicas Andaluzas y rector de la Pablo de Olavide, Francisco Oliva, ha lamentado la acusación vertida ayer por la Administración andaluza, que califica como “falsa”.
Francisco Oliva ha expresado el malestar de la rectora y los rectores andaluces por las palabras de la Consejería de Universidades, que en el día de ayer afirmó que “los rectores reclaman en el CAU el cierre del Centro de San Juan de Dios”. Estas palabras, sostiene Oliva, “distan mucho de la realidad y tienen poco o nada que ver con los hechos objetivos en torno a este asunto”.
Oliva ha resaltado que “si tan loables fueran las intenciones de la Junta de Andalucía, esta cuestión se hubiera hecho pública en el mes de marzo, cuando Comillas formalizó su solicitud, o en el CAU celebrado el 22 de mayo en Córdoba, donde los rectores preguntamos explícitamente por esta cuestión y se negó la mayor en la propia sesión del órgano consultivo”.
Esta situación, ha explicado el presidente de AUPA, viene originada por una decisión fallida del Centro San Juan de Dios de Bormujos, que prefirió desadscribirse de la Universidad de Sevilla de forma unilateral y por motivos económicos, y que cuando solicitó su desistimiento, al no ver cumplidas sus expectativas, rechazó la firma de un nuevo convenio que la US le ofreció.
Parece evidente, como así refleja el informe de la Universidad de Sevilla adjunto al acta del último CAU, que la voluntad del Centro San Juan de Dios ha sido en todo momento la de adscribirse a la Universidad Pontificia Comillas, “con la colaboración indispensable de la Consejería”, que podría haber intervenido para facilitar la adscripción de este centro a alguna de las universidades privadas que ya existen en Andalucía, “pero prefirió abrir esta nueva vía de privatización exprés sin control parlamentario”. Por todo ello, “la rectora y los rectores andaluces rechazamos de forma contundente que se trate de responsabilizar a las Universidades Públicas andaluzas de una decisión adoptada por el centro San Juan de Dios y la Junta de Andalucía respectivamente”.