La Torre de los Alumbres es una construcción defensiva del siglo XVI que recibe a los visitantes del Playazo de Rodalquilar. Esta construcción se levantó para la defensa de la mina de los alumbres, ante los numerosos ataques de piratas berberiscos, pero no han sido ellos quienes la han puesto en peligro, sino el paso del tiempo y el olvido, que han provocado que este monumento tenga que ser vallado para evitar accidentes, ante el peligro de que se desprendan elementos de la construcción. El Ayuntamiento de Níjar es el encargado de acometer estos trabajos en el edificio declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en 1985, después de que el Juzgado de lo Contencionso-Administrativo de Almería ordenara al Consistorio como propietario que adpotara “las medidas necesarias para conservar y recuperar” la torre.
De momento, los trabajos que llevará a cabo el Ayuntamiento de Níjar consistirán en el vallado y la restricción de acceso al lugar, mediante la instalación de rejas, con las que se quieren evitar accidentes y daños a los visitantes.
El alcalde de Níjar no está de acuerdo con tener que hacer la actuación, Antonio Jesús Rodríguez, y ha declarado que “en el municipio existen infinidad de edificaciones y el ayuntamiento quisiera que todos fuesen rehabilitados, pero en el caso de esta Torre, es un BIC y quien debe recuperarla y reconstruirla es la Consejería de Cultura. Por nuestra parte, debemos garantizar la seguridad y dado su estado impedir el acceso a este lugar, que es lo que vamos a hacer. Igualmente, vamos a seguir demandando y reivindicando que la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, cumpla con sus deberes y proceda a la rehabilitación del edificio”.